- Algunas de las sustancias halladas fueron bisfenol, perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas | Foto principal: Freepik
Un informe publicado recientemente por la revista científica Exposure Science & Environmental Epidemiology reveló que aproximadamente 3.600 sustancias químicas se filtran en los alimentos durante el proceso de envasado y empaquetado.
De acuerdo con el estudio, al menos 79 de estas sustancias producen cáncer, mutaciones genéticas, problemas reproductivos y endocrinos.
Los expertos explicaron que la investigación está centrada en establecer el vínculo entre las sustancias químicas en con contacto con los alimentos y la exposición humana
“La investigación destaca las sustancias que se pasan por alto en los estudios de biomonitorización y respalda el estudio sobre materiales más seguros en contacto con los alimentos”, afirmó en un comunicado de prensa Birgit Geueke, directora científica principal de la organización no gubernamental (ONG) Foro de Empaquetado de Alimentos.
Por su parte, Martin Wagner, profesor de biología en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en Trondheim, expresó que el hallazgo dejó al equipo “atónito”, debido a que es el primer estudio científico en vincular sistemáticamente los productos químicos usados en los materiales para empaquetar y procesar los alimentos con la exposición humana.
“Este es un número asombroso y muestra que los materiales en contacto con los alimentos son una fuente significativa de sustancias químicas en los humanos”, dijo Wagner recientemente en una entrevista a la cadena CNN.
Sustancias químicas tóxicas
Los especialistas enfatizaron que una de las sustancias químicas tóxicas presentes en los envases de fórmula infantil hasta que los padres boicotearon esos productos hace más de una década.
Sumado a esto, el hallazgo arrojó perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), sustancias químicas tóxicas que están presentes en la sangre de aproximadamente el 98 % de los estadounidenses, según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.
Otra sustancia química que los investigadores descubrieron en los cuerpos humanos fueron los ftalatos, que se vincularon con malformaciones genitales y testículos no descendidos en los bebés varones, y con unos recuentos más bajos de espermatozoides y niveles de testosterona en los hombres adultos.
“La pregunta más importante es: ‘¿realmente necesitamos estos productos químicos para procesar nuestros alimentos?’ Cuando hay sustancias químicas en nuestros cuerpos que sabemos que tienen el potencial de causarnos daño, debemos eliminar todas las rutas de exposición que podamos”, cuestionó Melanie Benesh, vicepresidenta de asuntos gubernamentales del Grupo de Trabajo Ambiental.
Exigen a las empresas informar sobre el uso que tienen de productos tóxicos
Tras hacerse pública la cifra, Jane Muncke, directora gerente y directora científica del Foro de Envasado de Alimentos, alertó que, aunque los envases de alimentos cumplan con las regulaciones gubernamentales (de EE UU), sus materiales podrían no ser seguros.
Añadió que, hasta el momento, desconocen la cantidad utilizada en los envases de alimentos u otros materiales en contacto con las comidas en comparación con la cantidad que se utiliza para cosméticos, productos de cuidado personal y textiles.
Ante esto, Muncke sugirió como requisito regulatorio exigir a las empresas exponer cuánto y qué tipo de productos químicos utilizan en las comidas o en las botellas de plástico.