- La diputada a la Asamblea Nacional no cree en el indulto que le fue otorgado este 31 de agosto. Asegura que corresponde a una estrategia del régimen de cara a las elecciones parlamentarias
A Mariela Magallanes la noticia la tomó por sorpresa, participaba en una conferencia online con el presidente interino, Juan Guaidó, cuando se enteró: el régimen de Nicolás Maduro tomó la decisión de indultar a un grupo de exiliados y presos políticos. En la larga lista de nombres de quienes recibieron el beneficio estaba el de ella.
Para alguien que permaneció refugiada por casi un año y luego fue desterrada del país, el indulto sería un hecho positivo, algo por lo que debería estar feliz, pero a Magallanes ya no la distraen ese tipo de “estrategias”. Por eso no tiene pensado regresar al país tras conocer la noticia. Afirma que a Venezuela volverá cuando sea realmente libre.
Para la diputada a la Asamblea Nacional este tipo de hechos los planea el régimen venezolano para distraer y negociar la participación de algunos sectores en las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre.
“Maduro no es presidente, no tiene que dar ningún indulto, así que eso no tiene ningún valor, además ¿Indulto a quiénes? A personas que han sido torturadas sin haber cometido ningún delito. Eso no es indultar, es liberar rehenes que permanecían secuestrados”, sentencia la también representante del gobierno interino en Italia, en entrevista exclusiva para El Diario.
Para la parlamentaria este tipo de noticias carecen de seriedad, pero reflejan que el gobierno interino va en la dirección correcta ahora que decidió articular un Pacto Unitario para hacer frente a los comicios legislativos.
“Todo forma parte de una tramoya, es la reacción del régimen de que lo que estamos haciendo es lo correcto. La estrategia del gobierno interino es la correcta, vamos a acabar con la dictadura”, dice.
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opositores recibieron el beneficio27
de la lista son diputados de la ANMagallanes no tenía información de que un anuncio de este tipo se iba a producir en estos momentos. Confiesa que al ver su nombre en el listado sintió felicidad, pues quedó comprobado que era inocente de los cargos que le acusaron en el año 2019.
“Con la dictadura en el poder yo no me confío. El indulto es un gesto que tienen que dar ante la presión de quienes están negociando para participar en la farsa electoral (elecciones parlamentarias del 6 de diciembre) es algo lógico ¿Por qué lo hacen ahorita? ¿Por qué se tardaron tanto?”, reitera la parlamentaria.
Por los presos políticos indultados, Magallanes sí siente felicidad. Para ella estas personas nunca debieron estar presas por pensar distinto.
“Estoy feliz por los presos políticos, pero no nos debe distraer la liberación de quienes nunca debieron estar detenidos. Vamos a seguir siendo rehenes mientras sigan en el poder, esa es la lucha en la que nos debemos enfocar”, enfatiza.
Mientras esa lucha sigue en curso, Mariela Magallanes dice que se mantendrá en el país europeo trabajando por el reconocimiento del gobierno interino que preside Juan Guaidó, al que aún no consideran presidente de Venezuela.
Otras reacciones
El camino al destierro
A Mariela Magallanes le allanaron su inmunidad parlamentaria el 7 de mayo de 2019. En aquel entonces el régimen la acusó de traición a la patria por su supuesta participación en el alzamiento militar del 30 de abril de ese mismo año.
Desde entonces permaneció refugiada en la residencia del embajador de Italia en Caracas. Sus dos hijos (Alessandro, de 19 años de edad y María Inés, de 10) y su esposo ( Giancarlo Longoni) permanecieron alejados de ella durante siete meses. Fueron objetos de persecución por efectivos de seguridad del Estado que permanecían en las afueras de su vivienda en Maracay, estado Aragua.
El 2 de mayo de este 2020 su situación dio un giro. Magallanes, junto al también diputado Américo De Grazia, fueron desterrados del país como condición para poder recuperar su libertad. Ambos partieron rumbo a Italia, país con el que tienen lazos familiares.
“No percibía que estaba encarcelada, lo entendí fue cuando salí. Cuando me fuí e iba por la autopista me provocó salir y caminar porque entendí que estuvimos presos por siete meses. Yo le decía a Américo De Grazia: “Estamos libres”. A pesar de todo, salir por la puerta grande fue una satisfacción, yo no me imaginaba huyendo por una trocha porque nosotros no somos delincuentes, no tenemos porque someternos a eso”, detalló en aquel momento al equipo de El Diario.
Desde entonces, la parlamentaria se ha encargado de dar a conocer la situación de Venezuela en Italia. Además de propagar la falta de legitimidad que tiene el régimen de Nicolás Maduro.
En la ciudad de Lecco, a unos 500 kilómetros al norte de Milán, trabaja para contribuir a que la salida de Maduro se produzca y ella pueda volver y realmente ser libre.
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