- Pensó que esta vez sí llegaría su momento de debutar en sus primeros Juegos Paralímpicos. Sin embargo, las trabas fueron muchas y con la llegada de la pandemia a Venezuela decidió prestar servicio como médica. Actualmente está enfocada en formar los talentos del futuro de la natación en Maracay, en el estado Aragua
Génesis Leal se preparaba como paranadadora y, además de eso, cumplía guardias de 24 horas en el Hospital de San José en Maracay, estado Aragua, en medio de una pandemia, la cuarentena y la crisis sanitaria de Venezuela.
Su vida siempre ha estado dividida entre su profesión y su pasión por la natación, la cual se niega a abandonar.
Génesis nació junto a su hermano gemelo, Gastón. Poco después del parto, a ella le amputaron la pierna derecha debido a que no se había desarrollado con normalidad dentro del vientre de su madre.
Crecer con una discapacidad fue difícil para la joven y sentir que sería una limitante era lo que más le preocupaba. Pero cuando Génesis saltó al agua por primera vez percibió que todo aquello que le preocupaba se sumergía y dejaba de tener importancia.
Tampoco le importuna que los desconocidos en la calle la miren con asombro, porque en el agua ella siente que puede lograr lo que se proponga y su discapacidad no es ninguna limitante para alcanzar sus sueños.
En el año 2015, cuando comenzó su preparación para asistir a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, estaba escribiendo su tesis que terminó con una mención honorífica. Su trabajo se basó en los estigmas a los que se enfrentan los pacientes con VIH y su tratamiento con antirretrovirales.
Génesis luchó para obtener un pase a los Juegos Paralímpicos, pero las trabas fueron muchas. Primero fue decidir si quería graduarse o continuar con su carrera de natación en 2016. Eligió los estudios. Luego, cuando se preparaba con sus propios medios para competir en Tokio 2020, llegó la pandemia. Sin embargo, ella no piensa que el momento de su retiro ha llegado, pues su pasión ahora se la transfiere a unos niños en una escuela.
Ella es uno de los talentos venezolanos que no ha podido representar más a Venezuela en el exterior y su historia forma parte de los atletas que se quedan en el país formando a la generación de los próximos años.
Regresar al lugar donde inició todo
Génesis inició con la natación desde los 5 años de edad. Sus entrenadores consideraron que el agua se le daba muy bien, así que su mamá la llevó a las competencias de natación. Ahí quedó fascinada con la habilidad de los atletas de realizar sus movimientos. De esa forma comenzó con años de entrenamientos.
A los 13 años de edad empezó a competir. En 2005 participó de la primera edición de los Juegos Parapanamericanos Juveniles en Barquisimeto, estado Lara. Obtuvo cinco medallas y clasificó a los Juegos Paranacionales.
Luego, con 18 años de edad, viajó a México para participar en sus primeros Juegos Parapanamericanos en 2011 donde tuvo una destacada participación. Tres años después, pudo visitar Santiago de Chile para estar en los Juegos Parasuramericanos de 2014. Y le fue bien: ganó tres medallas, incluyendo una de oro en los 100 metros libres S9.
¿Qué significan los códigos “S” en la paranatación?
La paranatación presenta tres categorías de discapacidad: física, intelectual y visual.nnLos nombres de las clases deportivas en natación consisten en un prefijo “S” o “SB” y un número. nnCada atleta tiene una categoría de dos dígitos, el primero indica el tipo de discapacidad y el segundo el grado de afectación.nnLas clases van del S/SB1 al S/SB10 y son para atletas que tienen discapacidad física o parálisis cerebral, siendo los S1 los más afectados y los de la S10 los más leves. nn“S” informa que la competencia será un evento de estilo libre, mariposa o espalda, “SB” es estilo pecho y “SM” es un popurrí individual.
Sin embargo, los viajes, en su totalidad, eran pagados por sus propios medios y desde hace ocho años cuenta con una piscina olímpica en la zona donde reside. El apoyo por partes de las autoridades siempre ha sido nulo.
Génesis actualmente no puede volver a representar a Venezuela en el exterior debido a que necesita que se le apruebe su licencia como paratleta. Comenta que la solicitó desde 2019, pero los entes federativos le informaron que los certificados no se expedirán hasta que se cancele una deuda pendiente.
“Yo he preguntado a mi ente federativo si puedo cancelar la gestión de mi licencia, pero no he obtenido respuesta. A pesar de esto, no me quiero retirar y siempre me mantengo activa en competencias nacionales”, explicó.
Génesis sigue decidida a recorrer los caminos que la lleven a alcanzar esas metas que se ha propuesto a lo largo de su vida. Es una mujer que aprende de cada experiencia, positiva en mejorar cada vez más y enfocada en sus objetivos. Por esa razón, luego de graduarse como médica decidió abrir una escuela de natación para niños y niñas.
Ella refiere que es otra manera de mantenerse activa en el deporte. También recuerda como fueron sus inicios y confía que de su escuela, llamada Velas Swimming, saldrá un niño o niña con un futuro prometedor.
En la actualidad Génesis se entrena cada vez que puede y ni siquiera la pandemia le ha impedido seguir practicando para mejorar sus marcas. Aunque este año la meta era clasificar para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, aplazados para 2021, pero no se pudo. Ahora confía en que algún día cumplirá su sueño.
Pero hasta entonces, se concentra en la generación del futuro. Además, dice que es una persona con sobrecapacidad porque nunca abandonó ninguno de los retos y completó las metas que se impuso así misma.
“Creo que todavía hay un estigma sobre la discapacidad. Muchas personas como yo alguna vez se creen ese cuento, pero no hay ninguna limitante. Yo decidí ser médico y atleta aun cuando mis profesores me decían que tenía que abandonar una de las dos carreras”, sostuvo.
Es que ella aprendió, mientras participaba en torneos y conocía a otros atletas con diferentes discapacidades, cuál es el potencial que hay en cada persona y que Génesis ahora ve en cada uno de sus estudiantes en su escuela.
Nunca pensó en desistir
El objetivo, ahora, es prepararse para los Juegos Olímpicos de París 2024. Ella confía en que bajará sus marcas, y lo más importante, tendrá en sus manos su licencia como atleta paralímpica.
Sobre su carrera de Medicina comentó que está a la mitad de lo que quiere lograr, pues su primera meta era ser médico. En estos momentos Génesis se encuentra estudiando para graduarse en las especialidades de traumatología y ortopedia.
Actualmente lleva adelante su proyecto de vida que ha podido conseguir con éxito a pesar de estar divida en dos disciplinas. Su día a día se caracteriza por eso, porque casi nunca tiene tiempo. Cuando no está en la piscina, está en entrenamientos de crossfit. Y si no es eso, está recibiendo clases para sacar un diplomado para su especialización médica.
Afirma que sigue siendo una aprendiz, pero confía en que su trabajo a largo plazo se verá traducido en logros, medallas y un podio. Génesis visualiza una versión superada de ella misma. Aunque por ahora sus sueños están paralizados, no pierde la fe de continuar con su carrera.