- Los ingenieros informáticos Aarón Pérez y Pedro Fumero desarrollaron un software capaz de transformar gestos faciales en un mouse. Su trabajo fue reconocido en noviembre de 2022, cuando lograron la tercera posición en el Concurso Nacional de Trabajos Especiales de Grado de la Sociedad Venezolana de Computación | Foto: Jose Daniel Ramos (@danielj2511)
Un guiño o una sonrisa pueden hacer la diferencia y convertirse en un clic. Los ingenieros informáticos Aarón Pérez y Pedro Fumero se propusieron crear una herramienta capaz de disminuir las brechas en el acceso a la tecnología. Así surgió UCAB FacePointer, un software que ayuda a personas con discapacidad física a hacer uso de aparatos electrónicos con sus gestos faciales.
Se trata de una iniciativa que se gestó en la escuela de Ingeniería Informática en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en abril de 2021. Empezó como un proyecto de tesis de grado de Pérez y Fumero, pero tomó mayor impulso en noviembre de 2022, cuando lograron la tercera posición en el Concurso Nacional de Trabajos Especiales de Grado de la Sociedad Venezolana de Computación.
“Vimos una brecha entre lo que las personas sin discapacidad pueden hacer con estos equipos y lo que una persona con discapacidad puede hacer. Están hechos para que solo puedan ser usados con personas que pueden mover sus manos. Las personas que no cuentan con destrezas pueden ser excluidas de estos beneficios. Con los conocimientos que estudiamos a lo largo de la carrera quisimos brindar algo útil para quienes no pueden acceder a la tecnología”, dijo Pedro Fumero.
En entrevista exclusiva para El Diario, ambos ingenieros destacaron que en 2023 están abiertos a las oportunidades para perfeccionar el software UCAB FacePointer y abren la posibilidad para que también se añada la herramienta de voz para personas con otro tipo de discapacidad. Tras revisar los trámites legales, prevén difundir gratuitamente el programa para que quien desee pueda descargarlo y usarlo.
¿Cómo funciona UCAB FacePointer?
Con UCAB FacePointer la persona puede usar una computadora solo con sus gestos faciales, como un mouse, solo hace falta tener una de escritorio o una laptop y una cámara de alta o media calidad. Al iniciar el software y configurar la cámara, se captará el rostro de la persona.
Al abrir el programa aparecerán en la pantalla una serie de opciones para conectar una cámara a la computadora, un botón para comenzar el procesamiento, un botón para detenerlo y otro para habilitar el teclado virtual. El teclado se puede usar una vez se inicie el programa. Empieza cuando aparece en la pantalla un rectángulo verde, que será el área activa.
Una vez que se detecta el rostro, se realiza una segmentación de regiones de interés, es decir, se identifican los ojos, boca y la punta de la nariz, que funcionará como el mouse. Luego de analizar los gestos faciales la persona podrá mover el rostro y ejecutar una acción dentro de la computadora.
Fumero, de 28 años de edad y empleado de la empresa tecnológica Taclia, explica que para hacer un clic simple, la persona deberá cerrar el ojo derecho, mientras que para el doble clic, la persona deberá cerrar el ojo izquierdo y si se abre la boca se hace un clic derecho. Para subir en la página, se debe poner el mouse en la parte izquierda y sonreír, y para desplazar hacia abajo, el usuario deberá poner la parte derecha y sonreír.
De momento, no existía en el país una herramienta similar a UCAB FacePointer, según comentan los ingenieros. Sin embargo, ya estaba disponible el Sistema Tobii Dynavox, de la empresa española Conasa Itworks, que permite la comunicación de personas con limitada o nula movilidad a través de movimientos del ojo. La tecnología ayuda a personas con algún tipo de discapacidad motora a usar videojuegos y películas, por ejemplo.
De la UCAB al mundo
Aarón y Pedro se conocen desde 2014, cuando empezaron a estudiar Ingeniería Informática y finalizaron la carrera haciendo la tesis juntos. Pérez contó que la idea de crear el software UCAB FacePointer se le ocurrió luego de que Fumero hubiese presentado varias propuestas que necesitaban respaldo médico. Comenzaron por usar la pupila, pero al darse cuenta que era un objeto pequeño que dificultaría la ejecución de acciones, se decantaron por el uso de rasgos faciales y la nariz como mouse.
Fumero explicó que hacer el seguimiento de la pupila del ojo es más complicado debido a que es difícil de identificar por cámaras web, que no suelen tener una calidad alta. En abril decidieron la idea, en mayo estructuraron y en junio empezaron a ejecutarlo y entregaron el proyecto final en noviembre de 2021. Para ambos fueron varios meses de trabajo duro, en los que Pérez estaba finalizando sus pasantías.
En ese entonces ya Pedro había terminado su carga académica. Comentó que desde que se levantaba, hasta la noche, pensaba en terminar a tiempo el proyecto. Hacía pasantías hasta las 4:00 pm, luego se comunicaba con Pedro para ver qué tenían pendiente. Pérez recordó que tenían que dejar la computadora “correr” para que fuera entrenándose. Al observar que era lento el proceso, tuvieron que buscar estrategias para que fuese más rápido el proceso.
Tras presentar y destacar con su tesis en noviembre de 2021 pensaron que habían dado por cerrado el proyecto UCAB FacePointer, sin embargo, meses después se enteraron de que la escuela de Ingeniería había seleccionado su trabajos de grado para un concurso de proyectos que se llevó a cabo durante la Conferencia Nacional de Computación, Informática y Sistemas (CONSISA 2022), que se lleva a cabo en noviembre de 2022 en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Un país capaz de innovar con la tecnología
“Dudamos, pero al final decidimos hacerlo y nos postulamos. Llenamos un PDF con un resumen de 25 páginas. Luego de un veredicto escogieron los mejores proyectos. Nos avisaron cuáles eran las mejores tres tesis para recibir la invitación a la ceremonia de invitación y que cada una de las personas dijera de qué trataba. Estando en el evento todo fue muy chévere. Me gustó la experiencia”, recordó Pérez, quien actualmente trabaja para una compañía aseguradora.
En el concurso participaron siete tesis y un proyecto tecnológico de la UCV, la Universidad de Carabobo (UC), la Universidad de Los Andes (ULA), la Universidad Politécnica Territorial de Aragua (UPA). Los ingenieros informáticos de la UCAB se sintieron a gusto con el resultado, sobre todo porque corroboraron que su trabajo estaba siendo reconocido luego de los sacrificios que les tocó vivir.
“En Venezuela existe potencial para poder crear software como este o incluso mejores. Actualmente estamos en la era de la información, donde es sencillo hacer una búsqueda en Internet y encontrar información sobre un tema en específico. Lo único que hace falta son las ganas de crear cosas, de brindar apoyo, de superarse. Una persona con una computadora y conexión a Internet puede hacer cosas increíbles, puede aprender y hacer básicamente lo que quiera”, expresó Fumero.
Pérez explicó que UCAB FacePointer puede también ser usado para que las personas puedan acceder al trabajo. De acuerdo con la legislación nacional, las empresas deben tener a personas con discapacidad en la plantilla. El software es una herramienta para que personas con algún tipo de discapacidad también puedan trabajar en una empresa y usar una computadora.
“En la carrera aprendimos muchísimas cosas, pero me llevo el aprendizaje del proyecto: que algo que nosotros realizamos en nuestras casas, realmente, con mucha inversión de tiempo, puede causar un impacto positivo en la sociedad. Me llevo la satisfacción de que se puede hacer la diferencia con algo que nosotros creamos”, destacó Fumero.
La inteligencia artificial como herramienta
Para desarrollar el software UCAB FacePointer, utilizaron el lenguaje de programación Python, que es principalmente utilizado para crear páginas web, software, en la ciencia de datos y el machine learning. Usarlo les permitió trabajar eficientemente y aumentar la velocidad del proyecto. También usaron herramientas de la inteligencia artificial, a pesar de que los ingenieros no sabían al respecto.
Los ingenieros esperan que el ámbito de la inteligencia artificial crezca para que todos le saquen provecho. Por ejemplo, Aarón Pérez explica que con ella se pueden automatizar muchos procesos que quizás a mano fuesen “más tediosos”. En este caso, la inteligencia artificial proporciona la posibilidad de que la computadora pudiese aprender por sí sola y brindar respuestas.
“En Venezuela, me gustaría muchísimo que las entidades y organizaciones pudiesen financiar este tipo de desarrollos para que el país fuese potencia en este campo de la inteligencia artificial”, aspira Pérez. Ambos ingenieros esperan que el área de la informática crezca en el país para brindar trabajo a los profesionales y herramientas a todas las personas para que no se limiten en ningún ámbito y puedan vivir adecuadamente, así como UCAB FacePointer.