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- Esta temporada, el grupo de protagonistas masculinos que aspiran al Premio de la Academia se caracteriza por interpretar a personajes que, biográficos o ficticios, buscan su lugar en el mundo a la vez que aceptarse a sí mismos. El Diario hace un repaso a través de estas actuaciones que los llevaron a competir por la estatuilla dorada
Hollywood celebrará el 10 de marzo la 96ª entrega de los Premios Oscar en el teatro Dolby Theatre de Los Ángeles. Allí, como cada año, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos reconocerá a lo más destacado del cine comercial en una gala que reunirá a las mayores estrellas y mentes creativas de la industria.
En cada película, los actores son los avatares encargados de canalizar a través de sus cuerpos el alma de sus personajes. Seres capaces de vivir miles de vidas y ocupar personalidades tan distintas, que incluso les permiten por un momento desconectarse de sus verdaderos rostros, y convencer al mundo de ser otra persona. En este sentido, la categoría de Mejor Actor Principal busca destacar aquellas caracterizaciones que, durante esta temporada, llevaron al máximo el talento de sus intérpretes masculinos en roles protagónicos.
Para esta edición, como ya es usual en las premiaciones, predominan las biopics de personajes que, conocidos o no, definieron la historia del siglo XX, mostrando su lado más personal e interesante. No obstante, también hay espacio para la ficción, siendo un común denominador dentro del grupo la búsqueda de la aceptación de algún aspecto de su identidad en un entorno que a ratos puede parecerles hostil.
El Diario presenta un repaso por las interpretaciones de los nominadas en la categoría de Mejor Actor Principal:
Cillian Murphy (Oppenheimer)
El actor irlandés es conocido por interpretar a Tommy Shelby en la serie Peaky Blinders, además de protagonizar películas como 28 días después (2001), Breakfast on Pluto (2005) y The Wind That Shakes the Barley (2006). También por ser un actor recurrente en la filmografía del director Christopher Nolan, con apariciones en la saga de Batman como el Espantapájaros, así como en las cintas Inception (2010) y Dunkerque (2017).
A lo largo de su carrera ha estado nominado a varios premios por sus papeles en cine y televisión, pero este podría ser el gran año para Murphy por su protagónico en la cinta Oppenheimer, de Nolan. Es uno de los favoritos al Oscar, sobre todo luego de ganar en esta temporada un Globo de Oro (en rol de drama) y un premio de la British Academy of Film and Television Arts (BAFTA).
Murphy encarna a Robert Oppenheimer, el autor de la bomba que acabó la Segunda Guerra Mundial, pero a costa de la vida de millones de personas y de abrir una nueva era de terror nuclear. Un visionario que asumió las riendas del proyecto Manhattan impulsado no solo por la urgencia que ameritaba desarrollar esa arma antes que el enemigo, sino por ese impulso de querer ir más allá de los límites de la ciencia, y abrir todas las posibilidades que la energía atómica descubría en ese momento.
La cinta mantiene una solemnidad no solo propia de biopics de su tipo, sino del propio estilo de Nolan y al que Murphy se ciñe perfectamente. Se pueden apreciar las contradicciones de un hombre que militó en causas con las que nunca que estuvo realmente comprometido, al igual que en sus relaciones personales. Un genio cuyos ideales chocaron con su invento, y que a pesar de buscar la redención abogando por la paz, ya había cambiado el curso de la historia. Ya se había convertido en el destructor de mundos, en el prometeo americano.
Paul Giamatti (The Holdovers)
Ya consolidado como una figura de peso en Hollywood, el actor y comediante estadounidense ha destacado por sus apariciones en películas como Salvando al soldado Ryan (1998) o The Truman Show (1998), además de protagonizar otras como Entre copas (2004) y La dama en el agua (2005).
En todo este camino, Giamatti ha acumulado por sus actuaciones cuatro premios del Sindicato de Actores (SAG, en inglés), tres Globos de Oro, dos Critics Choice Awards y un Emmy. Esta es su segunda nominación al Oscar, luego de competir en la categoría de Mejor Actor de Reparto en 2005 por Cinderella Man. Ahora, parte como un sólido aspirante a la estatuilla, tras ganar el Premio de la Crítica Cinematográfica y un Globo de Oro (en rol de comedia) por su papel en The Holdovers.
Giamatti ha manifestado que usualmente le suelen asignar papeles de personas con pocas luces, o de malvados trastornados. Con su interpretación como Paul Hunham, demuestra una faceta distinta, y lo bien que le sientan los papeles de intelectual sabelotodo. Paul es un hombre que se ha añejado dentro de su rutina académica, siendo un profesor autoritario, prepotente y odiado por sus alumnos en un internado para niños en la Nueva Inglaterra (EE UU) de los años setenta.
Sin embargo, Paul va más allá del estereotipo del maestro gruñón con una gran corazón en el fondo. Es un ser humano que se va revelando en la medida que avanza la trama en todos sus matices, como alguien lleno de temores y complejos, que ha pasado momentos difíciles, y por eso disfruta de la paz que le brinda su zona de confort. Pero también es una persona que evoluciona, aprende a ver más allá de sus sesgos y ofrece una caracterización tan entrañable, que resulta imposible no empatizar con él.
Colman Domingo (Rustin)
El actor estadounidense ha tenido un ascenso notable en su carrera en los últimos años, con cintas como Ma Rainey’s Black Bottom (2020) o series como Fear The Walking Dead y Euphoria. El año 2023 fue especialmente productivo para él, al dar voz al villano Unitron en Transformers: el despertar de las bestias y tener un papel estelar en la remake de El color púrpura. Sin embargo, su amuleto de la suerte personal está en la cinta biográfica Rustin, donde hace su primer protagónico.
En esta historia, interpreta a Bayard Rustin, destacado activista por los derechos civiles del Estados Unidos de los años sesenta. Fue asesor y amigo cercano de Martin Luther King, además de ser el cerebro detrás de la famosa Marcha sobre Washington de 1963, donde Luther King dio su discurso “Tengo un sueño”. La película se centra en cómo Rustin, frente a todos los obstáculos tanto internos como externos, logró organizar con su equipo la logística del evento, además de unir a los principales movimientos de derechos humanos del país bajo la figura de Luther King.
Negro y abiertamente homosexual, Rustin enfrenta una segregación dentro de su segregación. Una lucha en la que aspira a lo más universal de la dignidad humana, apelando siempre a la no violencia y la protesta pacífica como formas de transformar una sociedad. A su vez, Colman impregna al personaje de un carisma y energía electrizantes, con un carácter extrovertido e ingenioso, pero a su vez de convicciones férreas y que no deja que su pasado lo acose en su búsqueda por un futuro mejor para su gente.
Esta temporada, aunque no ha conseguido estatuillas, ha estado presente en las principales galas de la temporada, destacando los Premios del Sindicato de Actores (SAG, en inglés) donde obtuvo una doble nominación por Rustin y El color púrpura. Antes de eso, el actor ya contaba con un Emmy en 2022 por su papel en Euphoria.
Jeffrey Wright (American Fiction)
Aunque ha participado en películas destacadas como Ali (2001), The Batman (2022) y Asteroid City (2023), el actor y productor estadounidense brilló particularmente por sus papeles en televisión, en series como Angels in America, Westworld y Gossip Girl. También por aparecer en las sagas de Los Juegos del Hambre y en las del Agente 007 protagonizadas por Daniel Craig.
Para American Fiction, Wright hace el papel de Thelonious “Monk” Ellison, un escritor reconocido, pero que atraviesa por un mal momento, entre problemas familiares y un estancamiento de su carrera. Monk es un personaje cínico y un tanto antisocial, al que le cuesta relacionarse con los demás. No desea tomar el camino fácil de usar su raza (afroamericano) para manipular a las audiencias. Quizás como una posición anti-woke, o como simple orgullo, cree que el talento va más allá de sus condiciones de nacimiento, aunque el mundo se empeñe en demostrar lo contrario.
Este último punto resulta clave, pues la historia precisamente aborda cómo Monk se cuestiona su identidad y valores al descubrir que para la industria editorial, y la cultura mediática estadounidense, no importa realmente quién es, sino el personaje que aparente para vender emociones premasticadas a las masas. También se dará cuenta de que toda su vida ha vivido en una burbuja de privilegios, no solo como alguien de clase acomodada, sino dentro de su propia familia, siendo la causa del distanciamiento con sus hermanos.
La mayoría de los premios que Wright ha recibido en su carrera han sido en la televisión, destacando un Emmy y un Globo de Oro por Angels in America. Ahora, por otra ficción americana, tiene su primera nominación al Oscar y en categorías de cine en general.
Bradley Cooper (Maestro)
Actor, productor, cantante y director, el estadounidense es uno de los rostros más reconocidos de la industria actualmente. Ha estado en grandes producciones como la trilogía de The Hangover y dando su voz al mapache Rocket en Guardianes de la Galaxia. También ha protagonizado cintas aclamadas como Silver Linings Playbook (2012), American Hustle (2013), American Sniper (2014) y A Star is Born (2018). En esta última fue además director, al igual que en Maestro, la cual produjo, escribió, dirigió y protagonizó.
De esta trayectoria multifacética ganó tres premios de la Crítica Cinematográfica y un SAG como actor, además de un BAFTA y dos Grammys como compositor por A Star is Born. Aunque ha tenido nueve nominaciones al Oscar (cuatro en categorías de actuación, cuatro como productor y una como guionista), el galardón siempre lo ha eludido. Con Maestro suma esta temporada tres nuevas nominaciones, a Mejor Película, Mejor Guion Original y Mejor Actor.
Cooper se mete en la piel del compositor Leonard Bernstein, reconocido por haber sido el primer gran director de orquesta nacido en Estados Unidos. El compromiso del artista con el proyecto en cada una de sus partes se siente también en su interpretación, la cual es dramática, llena de emociones intensas y energía. Aunque recibió críticas por el uso de una prótesis para emular la nariz aguileña de Bernstein, la decisión ayudó a acentuar el parecido entre ambos, el cual también se manifiesta en su porte, lenguaje corporal y movimientos al dirigir.
Aunque se trata de una biopic, la película no toma la vida entera del compositor ni profundiza en su carrera artística. En cambio, es una historia de amor, y hace énfasis en su turbulento matrimonio con Felicia Montealegre. Precisamente esa dupla entre Cooper y Carey Mulligan es lo que potencia al máximo las interpretaciones de ambos. También explora el dilema de Bernstein como bisexual y los conflictos que esto trajo a sus relaciones, tomando literal el gran amor que el maestro sentía por el mundo.
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