- De acuerdo con el director de la Escuela de Educación de la UCAB, Carlos Calatrava, el plan de reestructuración aplicado por el Ministerio de Educación para atender la escasez de profesores no atiende los problemas de fondo que atraviesa el sector por los bajos salarios y pésimas condiciones laborales
La crisis que atraviesa actualmente el gremio docente debido a sus sueldos y condiciones laborales, y que ha llevado al Ministerio de Educación a pedir a profesores jubilados reincorporarse al trabajo, se ve aún lejos de resolverse. De acuerdo con el director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Carlos Calatrava, esto se debe a que el gobierno no está atendiendo los problemas que demanda el sector.
En una entrevista con el portal TalCual a través de X (antes Twitter), calificó como “insuficientes” las últimas medidas tomadas por el ministro de Educación, Héctor Rodríguez. A finales de septiembre, el funcionario anunció un plan de beneficios para los maestros con atención médica, bolsas de comida y prioridad en el acceso a los programas sociales del Estado.
Calatrava precisó que estas acciones paliativas no solucionan el problema de fondo, que son los bajos salarios. Actualmente, un docente de nivel VI, el más alto del escalafón, recibe un sueldo base de 600,89 bolívares si su carga horaria supera las 53 horas. Esto equivale a 14,64 dólares al cambio de la tasa oficial.
“Hay un problema salarial en el campo de los docentes, nosotros debemos ubicarnos en el contexto actual que vivimos. El salario para los docentes debería acercarse a los 2.000 dólares”, declaró.
Volver del retiro
El 9 de octubre, el ministro Rodríguez firmó la resolución 0025, que invita a los profesores jubilados a volver a impartir clases y cubrir la escasez de personal en las escuelas. Principalmente en materias como matemáticas, química y física, las cuales tienen mayor demanda al ser de las que más docentes se han retirado para dedicarse a otros oficios mucho más rentables económicamente.
La resolución también contempló un “plan de reestructuración” del Ministerio de Educación por seis meses prorrogables. Entre las medidas tomadas, estaría el regreso de los profesores en comisiones de servicio a sus escuelas habituales, así como la orden de que los docentes en tareas administrativas deban dar al menos dos horas académicas de clase a la semana. A dos semanas de sus implementación, Rodríguez dijo que logró aumentar la cantidad de docentes, aunque no detalló cifras.
Al respecto, Calatrava manifestó su preocupación por el regreso de los maestros jubilados, así como la eliminación de los “horarios mosaicos”. Esta medida había sido adoptada tras la pandemia, y que redujo las clases a dos o tres días a la semana, de modo que los docentes pudieran dedicarse a otros trabajos sin descuidar del todo sus responsabilidades.
“Una golondrina no hace verano. Mi gran preocupación con la resolución del ministro Rodríguez es que son acciones puntuales y no se ven de manera grupal”, comentó
Menos estudiantes
En una reunión con autoridades regionales y directores de planteles el 24 de octubre, Rodríguez aseguró que la matrícula escolar aumentó a más de 5 millones de estudiantes para el periodo 2024-2025. Indicó que la prioridad de su gestión es buscar jóvenes no escolarizados para incorporarlos al sistema, organizar los equipos docentes reduciendo “la burocracia” de los cargos administrativos y garantizar que se cumpla el horario completo.
Afirmó que su meta es llegar a los 6 millones de estudiantes, a pesar de que la matrícula escolar en 2023 fue de 8,8 millones, de acuerdo con la memoria y cuenta de Nicolás Maduro de enero de 2024. Calatrava también advirtió esta inconsistencia en las cifras, y aseveró que desde hace años las escuelas de Educación de las principales universidades del país vienen documentando una reducción en la escolaridad en primaria y secundaria.
De hecho, esos 8,8 millones durante la gestión de la exministra Yelitze Santaella ya eran considerados por organizaciones como Caleidoscopio Humano como la tasa de escolaridad más baja registrada desde 2014, con una caída del 40 % respecto a 2022. En un informe publicado en febrero de 2024, apuntó a una multiplicidad de causas, desde la migración de los jóvenes y la emergencia humanitaria compleja, hasta la falta de profesores y el mal estado de las escuelas.
Calatrava agregó que esta situación se ha extendido incluso al sector universitario, donde varias instituciones han optado por reducir sus carreras a cuatro años, de los cuales los primeros semestres se dedican a nivelar carencias arrastradas de la educación secundaria.