- Se desconoce el responsable de implantar este programa de espionaje desde julio de 2020 hasta noviembre de 2021. El software pertenece a una empresa israelí conocida por vender vigilancia exclusivamente a gobiernos de todo el mundo
Al menos 35 periodistas y activistas adversos al régimen de El Salvador fueron víctimas de un software llamado Pegasus, que se implanta en los celulares para espiar sus actividades.
Una investigación conjunta de Acces Now y Citizen Lab, verificada por Amnistía Internacional, reveló que se utilizó esta tecnología en ese país entre julio de 2020 y noviembre de 2021 contra periodistas y activistas.
El sofware pertenece a la empresa israelí NSO Group, que en noviembre de 2021 fue añadida a la lista negra de Estados Unidos por sus actividades de espionaje. La compañía ha vendido este programa a más de 45 gobiernos en el mundo. Originalmente se promociona como un software para combatir el crimen y el terrorismo.
Pegasus infectó con éxito los teléfonos de los periodistas de medios de comunicación como: El Faro, GatoEncerrado, La Prensa Gráfica, Revista Digital Disruptiva, Diario El Mundo, El Diario de Hoy, y dos periodistas independientes. También se introdujo en los celulares de activistas de organizaciones como Fundación DTJ, Cristosal y otra ONG.
En noviembre de 2021, un grupo de periodistas de El Salvador denunciaron que recibieron una alerta de Apple que les advertía que posiblemente estaban siendo víctimas de vigilancia selectiva en sus dispositivos móviles.
Access Now recalcó que no se ha confirmado la identidad del responsable de implantar el software. Sin embargo, estos resultados se dan en un contexto donde el gobierno hostiga constantemente a los medios de comunicación independientes de El Salvador.
🇸🇻 El uso de #Pegasus para vigilar comunicaciones de periodistas y activistas en #ElSalvador devela una nueva amenaza para los #DDHH en el país. Las autoridades deben proteger la libertad de expresión y realizar una investigación imparcial y exhaustiva https://t.co/OoUKZ3pXY2 pic.twitter.com/Di5leLwTRy
— Erika Guevara Rosas (@ErikaGuevaraR) January 13, 2022
“NSO Group ha repetido en varias ocasiones que solo vende el software espía Pegasus a gobiernos. Muchos de los y las periodistas que fueron objeto de vigilancia trabajan para El Faro y Gato Encerrado, medios locales que se han enfrentado a una persecución constante a lo largo de la presidencia de Bukele”, dice el reporte de Access Now.
Los investigadores de las organizaciones que participaron en el estudio expresaron su indignación por este ataque en El Salvador y exigieron a las autoridades que investiguen esta situación.
Erika Guevara- Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, advirtió que el uso de este software de espionaje es una amenaza para los derechos humanos en El Salvador.
“Las autoridades deben detener cualquier esfuerzo dirigido a restringir la libertad de expresión, y llevar a cabo una investigación imparcial y exhaustiva para identificar a los posibles responsables”, dijo.
Gaspar Pisanu, líder de políticas públicas de América Latina y el Caribe en Access Now, también expresó su preocupación por la violación a la libertad de prensa. “Se trata de un claro intento por reprimir y controlar la libertad de prensa en El Salvador. Ningún gobierno o empresa tiene el derecho de hacerlo. Exigimos justicia”, indicó.
El medio de comunicación más afectado fue El Faro, donde 22 periodistas de su plantilla fueron víctimas de Pegasus. Ante esto el medio digital emitió un comunicado dirigido a sus fuentes.
Bukele contra los medios, una política de Estado
El gobierno de El Salvador ha manejado una política de desprestigio y confrontación contra los medios de comunicación independientes y las ONG. El Ejecutivo propuso una ley de “agentes extranjeros” que puede limitar severamente la labor de periodistas independientes y las organizaciones no gubernamentales (ONG) que reciben fondos desde el exterior.
Además, ha emprendido una campaña contra el medio de comunicación El Faro. En julio de 2021, Bukele expulsó del país al editor de ese periódico, Daniel Lizárraga. El Faro reveló en septiembre de 2020 que Bukele negociaba desde junio de 2019 con la pandilla Mara Salvatrucha, una de las más violentas del país, la reducción de homicidios a cambio de beneficios penitenciarios y apoyo electoral.
En abril de 2021, luego de 10 meses de auditorías, el gobierno acusó a El Faro de evadir impuestos. “El Ministerio ( de Hacienda) dice haber encontrado en nuestro ejercicio contable 2017 una evasión intencional de impuestos que asciende a 32,5 mil dólares. La acusación es totalmente infundada y El Faro lo demostrará documentalmente y en los juzgados, si es necesario”, señaló el medio en su publicación.
El Faro y otros medios de comunicación han denunciado ser víctimas de hostigamientos, amenazas, campañas de difamación, entre otras. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador admitió en marzo de 2021 una demanda de amparo del periódico El Faro contra el Ministerio de Hacienda por supuestamente valerse de una auditoría para intentar obtener información de su u0022línea editorial, metodología periodística, fuentes e investigaciones en cursou0022.
Además, en febrero de 2021, la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) admitió medidas cautelares de protección a favor de 34 periodistas del periódico digital El Faro de El Salvador, que “estarían siendo objeto de hostigamiento, amenazas e intimidaciones”.
NSO Group, denuncias internacionales
La empresa israelí de espionaje ha sido objeto de denuncias internacionales y está bajo la mira de organismos internacionales.
En julio de 2021, una investigación periodística internacional reveló que el software Pegasus espió los teléfonos de al menos 180 periodistas, 600 políticos, 85 activistas por los derechos humanos y a 65 líderes empresariales de distintos lugares del mundo.
Ante este panorama, expertos de la ONU solicitaron el 12 de agosto una moratoria internacional para la venta de tecnologías de “vigilancia”, a la espera de que se cree un marco regulatorio que garantice el respeto a los derechos humanos.
Reporteros Sin Fronteras, junto a un grupo de 17 periodistas de siete países que fueron víctimas de Pegasus, denunciaron a la empresa israelí ante la Organización de las Naciones Unidas en agosto de 2021. En diciembre de ese año 86 organizaciones de derechos humanos y activistas pidieron a la Unión Europea (UE) que adopte sanciones selectivas contra NSO Group.
Luego de confirmarse las acciones de espionaje en El Salvador, las organizaciones que investigaron el caso y de DD HH exigieron: que los Estados implementen una moratoria sobre la venta de este programa de espionaje, hasta que se tomen medidas para salvaguardar los derechos humanos, que el gobierno de El Salvador detenga el hostigamiento a la prensa y abra una investigación, además instaron a la ONU a que investigue las violaciones a los derechos humanos facilitados por este programa, entre otros.