- Las autoridades venezolanas tomaron la decisión por la polémica con el avión retenido en territorio argentino y enviado a EE UU en febrero
Argentina inició acciones diplomáticas contra Venezuela después de que el gobierno de Nicolás Maduro prohibió que las aeronaves argentinas sobrevuelen el espacio aéreo venezolano.
“Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo. Se iniciaron acciones diplomáticas contra el gobierno de Venezuela, encabezado por Maduro, tras su decisión de impedir el uso del espacio aéreo del país por cualquier aeronave argentina, con el perjuicio que eso conlleva para nuestro país”, expresó el portavoz presidencial argentino, Manuel Adorni, en rueda de prensa.
De acuerdo con Adorni, la medida implementada por el gobierno venezolano está relacionada con el caso del avión venezolano de Emtrasur-Conviasa que fue retenido en Argentina desde junio de 2022 y enviado a Estados Unidos en febrero de 2024.
La agencia de noticias EFE obtuvo información de algunas fuentes consultadas sobre una nota de protesta que Argentina envió a Venezuela el 8 de marzo ante la decisión de suspender los permisos de sobrevuelo de empresas aéreas argentinas en el espacio aéreo venezolano.
En el texto, Argentina adelantó que tomaría medidas en el ámbito de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por violar el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, conocido como Convenio de Chicago de 1944.
La respuesta de Venezuela fue ratificar la suspensión y vincular esta prohibición con el caso de la aeronave confiscada.
Polémica por el avión
El 12 de febrero, el Boeing 747-300M Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenecía a Emtrasur, filial de la aerolínea venezolana Conviasa, ambas empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, partió rumbo a EE UU, en respuesta a un pedido de decomiso.
La tripulación que había llegado a Argentina el 6 de junio de 2022, integrada por cinco iraníes y catorce venezolanos, fue retenida inicialmente por la justicia y puesta en libertad después por falta de evidencia por el delito de financiación de actividades terroristas.
El avión había llegado a Argentina procedente de México tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después partió de Argentina para cargar combustible en Uruguay, pero regresó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Buenos Aires), porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
Entonces, la Justicia argentina ordenó inmovilizar la nave y dispuso que los 19 tripulantes no podían salir del país. Con el correr de la investigación, los tripulantes fueron liberados.
La justificación de la reclamación por parte de Estados Unidos es que fue una entidad iraní sancionada por el Departamento de Comercio la que transfirió el avión -de fabricación estadounidense- a un tercero, algo prohibido precisamente a efectos de la sanción.
Antes de la partida del avión hacia EE UU, se sumó un confuso episodio, el 6 de febrero, cuando un diplomático venezolano en Buenos Aires violó la seguridad y sacó fotos de la aeronave, por lo que fue declarado persona no grata y dejó el país en las 48 horas siguientes.
Dos semanas después de la salida del avión, el 29 de febrero, Maduro denunció a Estados Unidos por el desmantelamiento de la aeronave en Miami, Florida.
Con información de EFE.