- Aunque se sugiere la realización de la mamografía a mujeres a partir de los 35 años, en algunos casos específicos se puede bajar la edad de esa recomendación para tener mejores pronósticos médicos
La prevención es un factor fundamental en la lucha contra el cáncer de mama, por lo que los médicos especialistas aconsejan hacer chequeos rutinarios cada año para detectar en fases tempranas para lograr una buena recuperación.
La oncóloga Francesca Almonte explicó que el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres tanto en Venezuela como en el mundo, por lo que tomar medidas para detectarlo de forma temprana es primordial.
“Es un cáncer que puede dar a cualquier edad y la sintomatología puede ser distinta en cada paciente porque no siempre se manifiesta como una pelota o bulto en la mama, sino que puede mostrarse como una infinidad de cambios en la mama”, explicó Almonte en entrevista para El Diario.
Entre los cambios visibles, la especialista explicó que se pueden observar retracciones de la piel o el pezón, secreción en el pezón o cambios en la textura de la piel conocida como piel de naranja. Sin embargo, la médica aclaró que el objetivo de los estudios preventivos es poder dar diagnósticos incluso en etapas en las que no haya señales tan claras.
Exámenes de detección temprana
Almonte explicó que la consulta con el médico de cabecera es importante, así como hacer un autoexamen de las mamas. Sin embargo, todas las mujeres deben cumplir con la mamografía anual a partir de los 35 años de edad.
“Si eres mujer de más de 35 años de edad debes hacer la mamografía y un eco mamario anual, porque realizarlo de esa forma nos permite visualizar lesiones muy pequeñas. Lamentablemente los dedos de las pacientes no están educados para palpar una lesión menor a 3 centímetros”, indicó la especialista.
La oncóloga aclaró que lo ideal es llevar la mamografía anterior al momento de realizar la correspondiente a ese año, debido que eso orienta al médico sobre cómo hacer el estudio. Asimismo, explicó que para hacer el eco mamario es necesario tener el resultado de la mamografía en mano.
Agregó que un mito que gira en torno al cáncer de mama es que las lesiones cancerígenas causan dolor, por lo que en ocasiones los pacientes detectan un bulto, pero no se hacen estudios porque no sienten molestias o son menores de 35 años.
“El dolor no tiene nada que ver con que una lesión sea maligna o sea benigna, el dolor tiene más que ver con la ubicación de la lesión en la mama, su cercanía a las terminaciones nerviosas y el umbral del dolor de cada persona”, añadió.
Detección de cáncer de mama en menores de 35 años
Almonte señaló que hay varias excepciones en las que se recomienda a las mujeres menores de 35 años de edad realizar una mamografía y un eco mamario.
La primera excepción es si la misma paciente evidencia un bulto en la mama o algún cambio en la piel o el pezón. Alertó que si el cambio o la lesión es palpable, la persona debe ir lo antes posible a hacerse un control médico y los exámenes pertinentes.
La segunda excepción es si la paciente tiene algún antecedente familiar, debido a que se podría considerar que tiene riesgo de desarrollar un cáncer hereditario.
La especialista añadió que acortar la edad de la pesquisa cuando hay factores de riesgo es parte de la intención de los médicos de detectar el cáncer en sus primeras etapas y así lograr que los tratamientos sean lo más exitosos posibles.
Cómo debe ser la mamografía
Almonte señaló que lo ideal es que las pacientes se realicen mamografías digitales en lugar de analógicas. Sugiere que si la persona está recibiendo atención médica con un oncólogo, ginecólogo o mastólogo, pedirle que le recomiende dónde hacerlas para garantizar que sea un estudio de alta calidad y confiable.
La oncóloga recomendó realizar el estudio alrededor de 14 días después del periodo menstrual, esto minimizará un poco el dolor que genera. Explicó que el principal motivo por el que el exámen puede ser doloroso es por la compresión que hace el mamógrafo sobre los senos.
La especialista comentó que la mamografía debe adaptarse a la densidad mamaria de cada paciente, por lo que tener implantes o senos pequeños no debe ser un obstáculo para realizar tanto la mamografía como el eco mamario.
Estudios adicionales
Los médicos pueden recomendar estudios adicionales y especializados si hay hallazgos en la mamografía y el eco mamario.
“Se pueden indicar otros estudios de imagen como una mamografía con magnificación o compresión o una resonancia magnética de mamas. En ambos casos lo que se busca es amplificar la imagen en un área específica del tejido de la mama”, mencionó la oncóloga.
En algunos casos, indica la experta, es necesario hacer biopsia en la lesión que tiene el seno. Destacó que el resultado de la mamografía y el eco determinará si es necesario hacer la punción con aguja fina o gruesa.
Al confirmar la aparición de un cáncer de mama, los médicos indican otros estudios especializados para determinar cuál es el estadio del cáncer. Almonte explicó que existen cuatro estadios y cada uno de ellos determina cuán grande es la lesión, si los ganglios están afectados y si existe alguna metástasis.
Esos resultados no solo determinan cuáles son los medicamentos a utilizar en el tratamiento del cáncer, sino que influyen en el orden en que se van a realizar las terapias. Esto significa que priorizará la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia dependiendo de cada caso específico.
La prevención va más allá de los exámenes
La oncóloga Francesca Alimonte aclaró que otro mito sobre el cáncer es que solo afecta a quienes tienen familiares con alguna enfermedad oncológica. Expresó que solo el 10 % de los pacientes oncológicos lo son a raíz de un factor hereditario.
“Esto significa que lo más común es que los pacientes con cáncer no hayan tenido familiares con esa enfermedad, sino que algo más fue la causa. Por eso nosotros promovemos los estilos de vida saludables como prevención del cáncer”, expresó.
La especialista catalogó algunos factores importantes de un estilo de vida saludable:
-Una alimentación balanceada
-Buenos hábitos de sueño
-Actividad física y ejercicio constante
-Manejo del estrés y las emociones
“Este conjunto de cosas no solo disminuye la posibilidad de la aparición de un cáncer, sino que en caso de que sí aparezca mejora la tolerancia y la capacidad de sobrellevar un tratamiento oncológico”, agregó.
Explicó que aunque la aparición de un cáncer puede ser por causas genéticas, los factores de riesgo como el consumo de azúcar en exceso, el tabaquismo o el estrés crónico pueden provocar dentro del cuerpo del paciente un ambiente propicio para que el cáncer actúe de forma más agresiva y rápida.
Con un estilo de vida saludable y la realización de los estudios de rutina anuales, las personas pueden prevenir la aparición de lesiones malignas tanto en mama como en otras partes del cuerpo.
La especialista señaló que, a propósito del Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, es fundamental cumplir con las pesquisas de esta enfermedad, pero también recomendó tanto a hombres como mujeres realizar los exámenes y despistajes necesarios para la prevención de otros tipos de cáncer como el de cuello uterino, próstata, colon y pulmón, así como acompañar estas decisiones con hábitos saludables para una mejor calidad de vida.