- Los ataques a la infraestructura de las empresas de telecomunicaciones las obligan a destinar cuantiosos recursos para la recuperación de sus servicios
Una de las principales causas de las fallas en los servicios de televisión por suscripción, telefonía móvil e Internet en Venezuela tiene su origen en hechos delictivos que afectan la operatividad de las empresas.
El hurto de equipos y actos vandálicos son parte de las problemáticas que deben afrontar las compañías de telecomunicaciones en el país.
Es por este motivo que se ha convertido en algo común observar en redes sociales que dichas empresas publiquen comunicados explicando que sus servicios se encuentran interrumpidos de forma momentánea mientras reparan la falla. Dichos eventos normalmente cuentan con un elemento en común, el corte de cables de fibra óptica.
“Estamos atendiendo un doble corte de fibra óptica, que mantiene afectados nuestros servicios de voz y datos en el occidente del país”, publicó Movistar a través de su cuenta de Twitter el pasado 27 de marzo.
Estamos atendiendo un doble corte de fibra óptica, que mantiene afectados nuestros servicios de voz y datos en el occidente del país.
— Movistar Venezuela (@MovistarVe) March 27, 2021
Información similar ha sido replicada por otras empresas del sector como Inter, Netuno, Digitel, Movilnet y Cantv durante los últimos meses, lo que evidencia el alcance de este tipo de delitos.
Arnaldo Espinoza, periodista experto en tecnología, explica para El Diario que una particularidad de este tipo de delitos es que no generan ningún tipo de ganancia para quienes los cometen.
La razu00f3n de ello es que al tratarse de cables de fibra u00f3ptica, estos pierden cualquier tipo de valor comercial una vez que sus conexiones son cortadas. Plantea que un escenario distinto ocurre por ejemplo con los cables coaxiales, los cuales contienen en su interior cobre que su00ed puede ser revendido luego de ser robado.
“Robar cables de fibra óptica no es negocio ni en Venezuela ni en ningún lugar del mundo porque están hechos de vidrio y no tienen ningún valor luego de que son cortados”, sostiene Espinoza.
Señala que gran parte de este tipo de casos ocurre ante la falta de conocimiento de quienes intentan perpetrar los robos, pues al observar el cableado piensan que se trata de material que contiene cobre.
Los cortes de fibra óptica suponen, además de la interrupción de los servicios, un dolor de cabeza para las empresas, pues los costos asociados a su reposición son elevados. Pese a esto, cuando ocurre un incidente de estas características, las compañías intentan atenderlos con prontitud para evitar que sus suscriptores se vean afectados por lapsos prolongados.
Espinoza agrega que un hecho relativamente positivo es que los delincuentes al percatarse de que el cable que intentan robar es de fibra, y que por tanto no tiene valor de venta, suelen detenerse y no repiten el ataque en el mismo lugar.
Considera que en el país los usuarios son conscientes de que las fallas provocadas por cortes de cables de fibra óptica escapan del control de las empresas, pues son eventos que estas no pueden prevenir.
Inseguridad
Los hechos delictivos de los cuales son víctimas las empresas de telecomunicaciones en Venezuela no son desconocidos para las instituciones del Estado. Esto ha quedado en evidencia ante pronunciamientos como el de Alejandro Jurado, gerente de Gestión de Servicios de Telecomunicaciones de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
En enero del año 2020 el funcionario se refirió a lo que denominó como “ataques delictivos y vandalización del material estratégico”. En esa oportunidad destacó la importancia de que se produjese un acercamiento entre las operadoras, los ciudadanos y los cuerpos de seguridad.
Pese a este pronunciamiento la problemática ha continuado, pues los constantes ataques a la infraestructura de las empresas han seguido ocurriendo, afectando así la prestación de los distintos servicios que dependen de ella.
En este sentido Espinoza comenta que la solución a este tipo de delitos requiere, sin lugar a dudas, la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado, pues son ellos quienes deben resguardar las instalaciones de las empresas de telecomunicaciones del país.
Inversiones millonarias
La afectación a la infraestructura de las empresas representa pérdidas millonarias para el sector tal y como lo demuestran las últimas estadísticas publicadas por Movistar.
Solamente durante el mes de enero del presente año, la compañía sufrió 21 robos de equipos, lo que supone un incremento cercano al 100% con respecto a las mismas incidencias registradas el mes previo.
“Este aumento en el número de incidentes nos genera gran preocupación por las limitaciones presupuestarias, de inventario y de movilidad que impacta la respuesta para recuperar los servicios, afectando la comunicación de nuestros clientes”, indicó mediante un comunicado el director de Operaciones de Tecnología de Telefónica, Víctor Martínez.
Desde la compañía señalan que durante el transcurso del año 2020 el total de robos y actos vandálicos registrados fue de 186, los cuales afectaron el funcionamiento de 126 estaciones.
José Luis Rodríguez Zarco, presidente de Movistar Venezuela, comentó para El Diario previamente que durante el año 2019 la compañía se vio obligada a invertir cerca de 10 millones de dólares en reposición de equipos. Planteó que dicho capital pudo haber sido dirigido a aumentar la huella de señal 4G, sin embargo, los ataques a su infraestructura no permitieron que esto ocurriera.
Otra empresa que tambiu00e9n ha tenido que invertir para recuperar su infraestructura debido a los ataques que han sufrido es Inter. La cableoperadora informu00f3 que destinaru00e1 una cifra de 10 millones de du00f3lares para recuperar su servicio.
Este plan, que inició en enero de 2021 y se espera que tenga una duración de 18 meses, supondrá el mantenimiento del 100% de su red híbrida de fibra óptica y cable coaxial.
“Nosotros quisiéramos que fuera más, la verdad es que las empresas de telecomunicaciones requerirían una inversión más importante, pero en el contexto actual es una inversión considerable sobre todo porque está orientada a la recuperación del servicio”, señaló vicepresidente de operaciones de Inter, Marco Baptista durante una entrevista a Fedecámaras Radio.
Resulta difícil que este tipo de inversiones para el mantenimiento de la infraestructura de las empresas de telecomunicaciones pueda prolongarse en el tiempo, tomando en cuenta las restricciones en el aumento de las tarifas a las que tienen que hacer frente actualmente.