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  • Profesionales de diversas áreas explicaron a El Diario la influencia de estas herramientas en sus trabajos | Foto principal: iStock.

El acelerado avance tecnológico y la adaptación a los trabajos remotos, desde la pandemia de covid-19, llevaron a numerosas empresas a replantearse nuevas dinámicas y herramientas de trabajo en busca de preservar la eficiencia y productividad en el menor tiempo.

Gigantes tecnológicas como Google y Microsoft fueron noticia durante 2023 por invertir cifras millonarias destinadas a desarrollar recursos apoyados con la inteligencia artificial (IA) para la productividad laboral.

En el caso de Google, expertos digitales aseguran que la compañía lideró la transformación digital en 2023 tras invertir 1,2 millardos de dólares para fomentar el desarrollo tecnológico.

Una de las herramientas más conocidas es Google Bard, una IA generativa que llegó al mercado para competir con ChatGPT, de la empresa OpenAI, para facilitar las consultas y búsquedas de información por parte de los usuarios.

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¿Qué es Bard, la nueva herramienta de Google que competirá con ChatGPT?
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Mientras que Microsoft anunció nuevas herramientas de IA para ayudar a organizaciones de atención médica a brindar una mejor atención.

El titán tecnológico introdujo el 10 de octubre sus herramientas Microsoft Fabric y Azure en la conferencia HLTH de industria de la salud celebrado en Las Vegas, Nevada (Estados Unidos).

Estos programas son capaces de combinar datos, como registros médicos electrónicos, imágenes y dispositivos médicos, entre otros, para que las organizaciones puedan estandarizarlos y acceder a ellos en el mismo lugar.

Es por ello que varios profesionales, de diversas áreas, reconocen que han tenido que aprender al menos una herramienta relacionada con la IA para optimizar su trabajo.

Autor: JUSTIN LANE | Crédito: EFE

Inteligencia artificial en la salud

Adriana Amaya, técnica de laboratorio colombiana residente en Buenos Aires (Argentina), reconoció a El Diario que la tecnología ha influido en muchos aspectos en el sector médico.

“Todo tiene tecnología, sobre todo en el tema del laboratorio clínico, porque todos los equipos están diseñados con software y con programas que te dan alertas y predicciones sobre algún valor alterado. Tuve que adaptarme a manipular el equipo y a interpretar gráficas para saber el resultado”, explicó Amaya. 

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Con algoritmos avanzados y análisis predictivos, diversas investigaciones coinciden en que las empresas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas.

Para la especialista en laboratorio, el conocimiento es indispensable para determinar si lo que la inteligencia artificial está arrojando es correcto o no. Destacó además que los algoritmos están en todo el proceso, desde que se atiende al paciente hasta que se emite un resultado.

“La integración del conocimiento humano con la IA arrojan el resultado con menos probabilidad de errores para que los pacientes tengan el diagnóstico más preciso. La educación y la actualización es la clave”, concluyó la técnica de laboratorio.

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Foto: Unsplash

Abrirse a otros campos de estudios

Profesionales de áreas como la Administración, Mercadeo, Derecho, entre otras, también han visto oportunidades laborales cuando refuerzan sus conocimientos en al menos un programa tecnológico. 

De acuerdo con consultas realizadas por El Diario, varios trabajadores incursionaron en estudios relacionados con programación o ciencia de datos para conseguir mejores oportunidades de trabajo.  

En mi caso tenía que saber usar un sistema de consulta de datos para aspirar a una vacante”, comentó Andreína González, venezolana en Argentina licenciada en Administración de Empresas, quien reconoció que los tiempos han cambiado y con ello la tecnología. 

Uno de los cambios más evidentes desde la llegada de la IA es la automatización de tareas rutinarias y repetitivas. Esto ha liberado a los trabajadores de la carga monótona y les ha permitido centrarse en tareas más creativas y estratégicas.

Varios de los empleados consultados por El Diario coincidieron en que la IA debe verse como un recurso aliado y no una competencia.

“No creo que la IA nos quite trabajo, simplemente demanda prepararnos más para ser capaces de tomar las decisiones correctas sobre esos resultados, es cuestión de adaptación”, concluyó Julia Torres, abogada y actual estudiante de marketing digital.

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