Email
- La académica conversó con El Diario sobre su compromiso con la campaña opositora pese a ya no ser candidata y sobre los cambios que ha percibido en la población cada vez más empoderada
La filósofa y académica Corina Yoris ha tenido unos meses bastante agitados en la escena política nacional. En 2023, integró la Comisión Nacional de Primaria, la cual organizó las elecciones opositoras en las que resultó electa María Corina Machado. Luego, cuando la líder de Vente Venezuela fue inhabilitada por el gobierno de Nicolás Maduro para competir en las presidenciales del 28 de julio, asumió como abanderada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en una candidatura que tampoco se pudo concretar por las trabas impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Desde entonces, y a pesar de que la oposición finalmente se unió alrededor de Edmundo González como candidato unitario, Yoris continúa activa dentro de la campaña. A sus 80 años de edad, alterna su actividad como profesora universitaria con esta nueva faceta de dirigente política, atendiendo entrevistas, escribiendo artículos y asistiendo a la mayor cantidad de eventos y reuniones del comando que se puede permitir.
“Estoy entregándole todo mi tiempo a esta campaña porque es un compromiso con el país”, cuenta en entrevista para El Diario.
Sentada a la orilla de una laguna, en una urbanización a las afueras de Caracas, el sonido de las aves parece brindarle un momento de tranquilidad en medio de su ocupada agenda. Compara lo vivido en su intento de postulación con una carrera de relevos, donde cada aspirante ha tenido que superar sus propios obstáculos y ceder su lugar para que el equipo entero pueda llegar a la meta.
Más que una candidatura
Hasta el momento no existe ninguna sanción ni medida administrativa contra Yoris, quien nunca recibió una explicación por parte del CNE sobre por qué no se le permitió inscribir su candidatura. De haber continuado en las elecciones, comenta que le habría encantado tener una campaña activa, acompañando al resto de líderes opositores en sus giras. Eso sí, bromea con que quizás habría costado subir por laderas y viajar en curiara como hizo Machado cuando cruzó el río Apure para evadir los piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana.
“Me parece que nosotros tenemos que adecuarnos, y me estoy refiriendo a mí misma, a las posibilidades de lo que uno sí puede y no debe hacer. Yo no estoy hablando ni de edades ni nada, sino de condiciones que a lo mejor lo pueden hacer unas personas y otras no. Yo hubiera hecho todo lo que hubiera estado en mi mano y me hubiera abstenido de hacer otras que me hubieran podido causar algún daño”, opina.
Algo similar parece ocurrir actualmente con Edmundo González, de 74 años de edad. Mientras Machado y otros dirigentes como Delsa Solórzano y Juan Pablo Guanipa han hecho giras por todo el país, el candidato concentra sus actividades en Caracas, donde sostiene encuentros con la prensa y diferentes sectores de la sociedad civil. Para Yoris, las circunstancias de esta elección obligan a pensar más allá del personalismo. Citando al historiador y analista político Georg Eickhoff, afirma que no se trata de una “doble candidatura”, sino de un movimiento de liberación nacional en desarrollo.
***
—En el momento en que se anunció su candidatura hubo algunos sectores que se opusieron precisamente porque decían que era como una continuación de María Corina Machado.
—Bueno, es que yo creo que no es asunto de continuación. Yo creo que nosotros estamos en este momento en un movimiento de unidad, que no es identidad, que no quiere decir que porque tú y yo estamos unidos en un propósito tengamos identidad de criterios. Me parece que nosotros hemos estado muy claros en lo que estamos haciendo. Y no es asunto de continuidad, es asunto de unirnos para conseguir el cambio que el país clama a voces, porque no es un asunto mío, o de María Corina, o de Edmundo. Esto es un asunto de todo un país, un porcentaje altísimo, que está pidiendo un cambio. Nosotros no podemos seguir en las condiciones de depauperación que tiene Venezuela.
Campaña de la gente
Yoris resalta que estas presidenciales se sienten distintas a otros procesos electorales que ha vivido el país en los últimos años. No solo porque los liderazgos opositores, tanto locales como nacionales, han salido a llevar la voz de Edmundo González a sus zonas, sino porque la propia ciudadanía ha tomado las riendas de la campaña como jamás lo había visto antes.
Recuerda que en el pasado, cuando un candidato visitaba una población, era normal ver a la gente entregarles papeles solicitando ayudas o atención para sus comunidades. Ahora, asegura que son los propios ciudadanos los que se acercan a los comandos para preguntar cómo pueden aportar.
“Eso es muy importante porque ciertamente se está cumpliendo con algo esencial en la política, y es que el ciudadano es aquel que está dentro del mundo de la política, y contribuye al bienestar de su entorno y de su sociedad. La política es trabajar por el bien de la ciudad, la ciudad en el sentido griego, de la polis. Entonces yo creo que eso es lo que se está dando en este momento de manera muy espontánea”, explica.
Aunque muchos teóricos afirman que para hablar de transiciones políticas primero tiene que ocurrir una liberación del régimen autoritario en el poder, Yoris difiere en esta ocasión. Para ella, la forma en que los ciudadanos se han empoderado y manifiestan abiertamente su deseo de un cambio político es síntoma de que, más allá de la elección y de las élites, esa transición ya comenzó a gestarse en las bases de la propia sociedad.
“Yo lo hago teóricamente, pero lo ves en la campaña pragmáticamente. El involucramiento del país dentro del movimiento de cambio, que es un cambio que ya se está dando. El cambio de la mentalidad de la gente te anuncia que ya Venezuela cambió, que ha cambiado, pero que está viviendo los estertores de un régimen que le ha causado tanto daño y que sigue causando daño”, agrega.
***
—Usted como miembro de la Comisión Nacional de Primaria, ¿considera que todo este cambio que está teniendo la sociedad civil inició precisamente con la organización de las primarias?
—Yo he contestado en algunas oportunidades que se pierde de vista en los análisis el papel que jugó la Plataforma Unitaria. Buscarle los defectos a la Plataforma es muy fácil, porque a su alrededor hay partidos que tienen problemas, que les han quitado las tarjetas, que no los han dejado participar. Es decir, que tienen una cantidad de inconvenientes. Pero entonces no se ve lo que fueron capaces estos partidos de aglutinarse en la Plataforma.
Y no solamente aglutinarse, sino aceptar la sugerencia de hacer unas elecciones primarias y hacer unos reglamentos que en un primer momento no eran los que nos dieron a nosotros, te lo puedo decir con conocimiento de causa, sino que ellos después reformaron ese reglamento y aceptaron que la comisión estuviera formada por miembros de la sociedad civil y además nos dieron autonomía. Y te puedo decir que la autonomía ocasionó roces muchas veces. Hay cuentos incluso hasta divertidos de discusiones entre la Plataforma y nosotros.
En el momento en que se nombra la comisión y se anuncian las primarias, nadie creía en las primarias, el escepticismo era grandísimo. Y a medida que fue avanzando el año 2023, se fue creando un sentimiento de confianza y de esperanza que terminó el 22 de octubre en unas elecciones en las que María Corina ganó con un 92,35 % de votos. Y allí nace un movimiento que lo estamos viendo en este momento. A menos de un año de esto, hemos logrado confianza, esperanza, determinación y voluntad.
Lucha espiritual
En sus discursos, María Corina Machado suele equiparar la campaña electoral con una lucha “entre el bien y el mal”. Un pulso que trasciende lo político, incluso lo ideológico, para entrar en el terreno de lo espiritual. Del otro lado, el propio Nicolás Maduro también parece haberse entregado a la fe, buscando el voto de las iglesias cristianas o disertando sobre su concepto de lo que es la paz.
Yoris, quien es presidenta de la Sociedad Venezolana de Filosofía y recientemente fue nombrada miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, reconoce que la situación del país ha hecho que la gente manifieste su inconformidad de forma dialéctica, y que el elemento emocional ha sido fundamental en esta campaña, al permitirles expresar sentimientos encapsulados durante mucho tiempo y cuestionar aquellas ideas que parecían arraigadas en su cultura.
“Ahí empieza un elemento que si tú quieres llamar fe en la vida, o decirle filosófico, yo lo acepto. Porque la filosofía comienza en el momento que tú empiezas a hacerte preguntas, a hacerte ver la realidad, porque te impacta. Te impactan y te obligan a preguntarte sobre ella. Y yo creo que eso es uno de los elementos que ha pasado aquí en Venezuela. Dicen, bueno, ¿por qué yo tengo que seguir soportando esta imposición de tomar una bolsa con alimentos y tú vas a comer lo que yo decidí que tú comieras?”, acota.
Argumenta que en las estrategias de chantaje y control social aplicada por el oficialismo en los últimos años ha derivado en una suerte de dinámica de amo y esclavo, en el que la población ya parece rebelarse a través de un proceso dialéctico. “La libertad define al ser humano y cuando tú golpeas la libertad, golpeas lo más importante de la persona”, indica.
Hacia el futuro
Desde que entró a la escena política nacional, Yoris no ha dejado de recibir ataques por parte del oficialismo. Desde fake news sobre una supuesta doble nacionalidad que fue rápidamente desmentida, hasta menciones y amenazas en los medios de comunicación del Estado.
Todo esto forma parte, al igual que acciones como la detención de colaboradores de la campaña e inhabilitación de alcaldes opositores, de una ola represiva que para la académica, en el fondo solo refleja la debilidad de un régimen que ya no tiene más argumentos a su favor e intenta acabar con la oposición por la fuerza.
“Ellos no nos ven como adversarios políticos que estamos en una contienda electoral. Nos están viendo como unos enemigos en que tienen que aplastarnos y aniquilarnos. Y recurren a todos los elementos, bien sea a través del amedrentamiento, del apresamiento o de la descalificación moral”, agrega.
***
—¿Cómo vería usted entonces una posible transición después del 28 de julio en la que el chavismo ahora se convierta en oposición?
—Yo creo que tenemos que hacer una serie de elementos de acercamiento, incluso de negociación, que la gente odia la palabra negociación, pero es porque la están entendiendo mal. Tú puedes negociar intereses, pero no negocias principios. No vas a negociar la libertad, es un elemento que no lo puedes negociar nunca. Tú no puedes negociar la vida, porque son los derechos fundamentales, pero puedes negociar otras cosas.
Y evidentemente en el caso de Edmundo, él tiene aquí una gran ventaja. Es un diplomático de carrera cuyo papel siempre es negociar. Un diplomático siempre está negociando. Entonces es muy interesante su papel porque está entrenado para llevar a cabo esas acciones que nos corresponden entre finales de julio y el mes de enero, que es cuando se hace la juramentación.
—Serán los meses más difíciles.
—Creo que sí. Creo que son los más difíciles.
—Precisamente sobre la transición, se ha hablado del papel que debe jugar la justicia transicional. Algunos están de acuerdo con que haya un proceso de juzgar al chavismo por crímenes de lesa humanidad. Otros dicen que eso sería caer en revanchismo. Entonces, ¿dónde se puede trazar la línea entre la justicia y el perdón?
—Yo creo que uno de los elementos que se está haciendo en este momento son las reuniones para estudiar todo lo que tiene que ver con la justicia. Eso te lo puedo decir con conocimiento de causa. Se están haciendo una serie de reuniones entre los expertos y los juristas para saber exactamente cuáles son los márgenes en donde nos podemos mover.
Pero además de eso, existe lo siguiente: una cosa es el crimen de lesa humanidad, que no prescribe, y otra cosa es la venganza. Es muy importante que en este momento se tenga en cuenta que nosotros no podemos actuar como ellos han actuado, es decir, violando cualquier principio de justicia. Si nosotros nos atenemos a lo que es la justicia, de darle a cada quien lo que le corresponde y no entenderlo como venganza, y darles a cada quien su debido proceso, nosotros estamos cumpliendo con lo que se necesita. Y la justicia transicional no significa impunidad. La justicia transicional no significa taparme los ojos ante un desastre.
Aquí juega un papel importantísimo la negociación y ver cómo se lleva a cabo ese proceso de entrega del poder. Evidentemente que tiene que ver con un tira y encoge, ahí se tiene que manejar una serie de elementos, que para eso tenemos los equipos adecuados para que se lleve a cabo todo este proceso en el mayor clima de paz que se pueda tener. Y que no lleguemos a ningún tipo de confrontación, que es lo que se ha tratado de evitar todo el tiempo. Nosotros hemos escogido una ruta electoral, una ruta pacífica.
Noticias relacionadas
-
cuidadores
Información y preparación, los mejores aliados para los cuidadores de pacientes con alzhéimer
-
El editor venezolano que fue jurado en los Premios Emmy 2024
-
Educación
Periodo escolar 2024-2025: las perspectivas del sector privado para el inicio de clases
-
entrevista
¿Cuáles son los tabúes de la sexualidad en la sociedad venezolana?
-
chef chocolatier
¿Cómo se hace el chocolate, uno de los manjares más populares del mundo?
