- El negocio de la peluquería en la región está influenciado por el contexto económico de cada país, por lo que los ingresos pueden variar debido a diversos factores
La peluquería o el estilismo es una de las profesiones más solicitadas en todo el mundo. Muchas personas se interesan en aprender este oficio debido a su alta demanda. En Latinoamérica, tiene un papel especialmente importante, ya que es un sector donde muchas jóvenes deciden emprender y crear sus propios negocios.
Actualmente, de acuerdo con la revista Forbes México, se estima que el 84 % de los negocios de la industria de belleza en Latinoamérica son liderados por mujeres y, al menos en México, generan 500 mil empleos de manera directa.
Asimismo, la Organización Mundial del Trabajo (OIT) destaca en un informe que el sector de servicios, que incluye la peluquería, representa una parte significativa del empleo en Latinoamérica. De acuerdo con el análisis mundial de salarios 2022-2023 de la OIT, los servicios personales, incluyendo la peluquería, constituyen aproximadamente el 40 % del empleo en muchos países de la región.
En este contexto, una investigación realizada por el equipo de El Diario reveló que los profesionales de la peluquería en Latinoamérica pueden ganar, en promedio, entre 96 y 360 dólares semanales. Pero este ingreso varía dependiendo del país y de la experiencia del trabajador.
Por ejemplo, en Argentina, los ingresos van de 170 a 360 dólares, mientras que en Colombia se sitúan entre 125 y 200 dólares. En Chile las ganancias se cotizan desde 135 y 250 dólares. En Perú, el rango es de 96 a 230 dólares, y en Brasil, entre 100 y 150 dólares. Estas brechas reflejan las diferencias en las ganancias según el país y las condiciones económicas locales.
Esta disparidad refleja las diferencias económicas entre los países de la región. En Venezuela, los peluqueros deben buscar alternativas fuera del comercio tradicional para alcanzar estos niveles de ingreso, de acuerdo con testimonios ofrecidos para El Diario, mientras que en otros países las condiciones económicas permiten que los profesionales del sector de la belleza obtengan estas ganancias, sin necesidad de un empleo extra.
Ejercer la peluquería en Latinoamérica
Un migrante venezolano que trabaja como estilista y peluquero en Lima, Perú, compartió su experiencia de manera anónima con El Diario. Según explicó, el oficio varía considerablemente entre quienes poseen su propio negocio y aquellos que trabajan para salones de peluquería. Afirmó que la independencia laboral permite mayor control sobre los ingresos, mientras que los empleados de salones enfrentan otras condiciones. Otro factor clave que influye en las ganancias es la ubicación del negocio. A su juicio, la demanda fluctúa entre las ciudades más grandes y las localidades pequeñas.
Además, señaló que la cantidad de servicios que un peluquero ofrece también juega un papel importante en las ganancias. “Los ingresos pueden variar dependiendo de las áreas que cada persona abarque ejerciendo la peluquería. Hay categorías y diferencias que influyen en las ganancias. En mi caso, tengo mi propio negocio y trabajo yo solo, por lo que mis ingresos van desde 125 y 150 soles diarios con cinco clientes (33 y 40 dólares)”, aseguró la fuente.
El peluquero destacó que uno de los aspectos positivos de su negocio es que la mayor parte de su clientela son personas extranjeras o latinas. “En la cultura latina, la estética y el cuidado personal tienen un valor constante, lo que me ayuda a mantener ingresos estables incluso en épocas más lentas”, agregó.
La persona también explicó que ofrece varios servicios: queratinas, mechas, cortes y secado. Los precios varían según el tratamiento. Una queratina cuesta entre 25 y 60 soles (7 y 16 dólares). Un corte normal tiene un precio de 25 y 30 soles (7 y 8 dólares), pero los lunes y martes ofrece promociones en cortes de caballero, que cuestan entre 15 y 20 soles (4 y 5 dólares). Comentó que los precios no son siempre los mismos, ya que factores como el estado del cabello pueden influir. “Aunque sea el mismo color de raíz, el cabello nunca está igual”, concluyó.
Yonaiker Campos trabaja como peluquero en Medellín, Colombia. En una semana, con buena clientela, puede llegar a ganar alrededor de 30 dólares diarios, pero cuando la demanda baja, sus ingresos se reducen y puede llegar a percibir entre 20 y 15 dólares.
Campos cobra 20.000 pesos colombianos (5 dólares aproximadamente) por cada corte, lo que representa un precio promedio para este tipo de servicio. Aunque el monto depende del flujo de clientes, ha logrado mantener ingresos estables dentro de este rango gracias a la regularidad de su clientela.
Campos ha notado que existe una gran demanda de servicios de peluquería, especialmente entre venezolanos y colombianos. Acotó que su negocio de peluquería le permite generar un ingreso extra además de su trabajo como chef. “La alta demanda, especialmente entre venezolanos y colombianos, me proporciona una fuente adicional de ingresos que complementa mi salario principal”, aseveró.
Brecha salarial
Las remuneraciones de los peluqueros en Latinoamérica cambian en función del país, las condiciones del trabajo y la experiencia. En Colombia, Perú, Argentina o México un peluquero puede recibir un pago semanal desde los 100 dólares, lo que es comparable a los ingresos en Venezuela.
Sin embargo, existe una brecha salarial significativa en la región. En los países mencionados los ingresos pueden alcanzar entre 300 y 400 dólares semanales, pero en Venezuela es poco común que un profesional de este oficio logre estas cifras trabajando en un local comercial.
En general, ser peluquero en la región puede ser una fuente de ingresos viable, pero la cantidad exacta que un profesional puede ganar está influenciada por múltiples factores económicos y sociales.
La cifra puede aumentar si el peluquero ofrece servicios especializados, como cortes de cabello de alta gama, tratamientos capilares avanzados o estilismo personalizado.
En contraste, en Venezuela, el contexto económico presenta una situación diferente. Pero a pesar de las limitaciones financieras, el negocio de la peluquería ofrece oportunidades de ingresos mucho mayores en comparación con el salario mínimo legal, que está fijado en 130 bolívares mensuales, equivalentes a aproximadamente 3,5 dólares.