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- La investidura de Olaf Scholz el 8 de diciembre ante la Cámara Baja del Parlamento alemán marca el fin de la era de Merkel
Angela Merkel se despidió del gobierno de Alemania el 8 de diciembre de 2021, cuando su sucesor Olaf Scholz fue investido como nuevo canciller de esa nación, lo que es el equivalente a primer ministro en otros países occidentales.
Merkel pasó a la historia como la primera mujer en convertirse en canciller federal de Alemania el 22 de noviembre de 2005. Desde entonces la política demócrata enfrentó diversos desafíos internos y de carácter internacional.
La canciller residió durante su infancia en la República Democrática Alemana (RDA) y fue testigo de la división que enfrentaba el país antes de la caída del Muro de Berlín y los errores cometidos por la Unión Soviética.
Su padre era un pastor luterano y recibió un pastorado en la iglesia de Quitzow, por lo que el régimen soviético le permitía ciertas libertades como el cruce de fronteras. Merkel estudió Física y también se especializó en Política.
Carlos Romero, analista internacional y politólogo, explicó para El Diario que con la caída del Muro de Berlín, la reunificación alemana y la desaparición de la Unión Soviética, Merkel tuvo la oportunidad de ascender en la política de su país.
En el año 2000 fue electa como líder de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), esto pese a que la mayoría de los miembros de esta coalición eran de raíces católicas y Merkel pertenecía a los protestantes del norte de Alemania. Para el país resultó una sorpresa que además una mujer dirigiera a un partido con dichas bases religiosas.
En las elecciones generales de Alemania en 2002, Merkel se convirtió en la líder de la oposición conservadora en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento. En ese periodo Merkel criticó fuertemente al gobierno de Gerhard Schröder por no contribuir a evitar la invasión en Irak y debilitar la amenaza de represalias al gobierno de Sadam Huseín.
Cuatro periodos de Angela Merkel como canciller federal de Alemania
Angela Merkel resultó electa canciller de Alemania en 2005, tras consolidar una coalición con los partidos que lograron mayorías de escaños en el Parlamento: el CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD).
Su investidura marcó varios hitos, pues fue la primera mujer en gobernar Alemania desde los tiempos de la emperatriz Teófano Skleraina. También se convirtió en la primera persona proveniente de la antigua RDA en ocupar la Cancillería.
La canciller alemana fue capaz, además, de sostener relaciones conciliadoras con países como China. Esto pese a la experiencia que tuvo con la política comunista en la RDA.
Romero destacó que un rasgo que marcó la gestión de Merkel fue su capacidad de hacer y mantener alianzas. La que logró con el PSD fue una de las más duraderas y consiguió cierto equilibrio político. Sin embargo, aclaró el internacionalista, durante ese tiempo nacieron movimientos radicales de derecha e izquierda que cuestionan esa manera de gobernar.
“En algunos casos llegaron a hechos de violencia y eso, sin duda, fue una situación muy difícil para la canciller Merkel. Ella lo fue llevando pausadamente, pero con mano dura hasta llegar a un punto en el que esas ideologías no se han propagado desproporcionadamente, aunque sí tienen representación en el Parlamento”, indicó el especialista.
Política internacional
En su trabajo de política internacional, el analista insiste en que uno de los aspectos más notorios fue su diálogo permanente con Rusia. En sus conversaciones con Putin, la canciller mantuvo un tono amistoso, pero a la vez serio en busca de relaciones diplomáticas y comerciales estables.
Estas medidas le trajeron críticas internas y de sus aliados en la Unión Europea. No obstante, en estas conversaciones surgieron oportunidades comerciales como el gasoducto Nord Stream, con el que Rusia promete proveer de gas a sus socios en la Unión Europea a través de tuberías que no atraviesen los territorios de Ucrania y Polonia.
Ese proyecto también ha sido muy controversial. La Agencia Federal de Redes, organismo gubernamental que regula las telecomunicaciones, la electricidad, el gas, correos y ferrocarriles, suspendió en el mes de noviembre la tramitación de la autorización de funcionamiento del Nord Stream 2.
Uno de los líderes internacionales con los que tuvo grandes diferencias fue Donald Trump, presidente de Estados Unidos de 2015 a 2020. El internacionalista comentó que Trump fue muy ortodoxo en sus decisiones, lo que no compaginaba con la diplomacia que ejercía Merkel.
Durante años, Angela Merkel insistió en la ampliación de la Unión Europea con la inclusión de países del este. Algunas de estas naciones pertenecían a la extinta Unión Soviética y otras estaban en su periferia, pero compartían ideologías comunistas. Esa expansión no pasó desapercibida, tanto miembros tradicionales de la UE como líderes del mundo occidental cuestionaban que estos países no cumplían con los estándares democráticos de Estados como España, Alemania y Francia.
Un aspecto que resaltó en su gestión y que involucró lo nacional e internacional fue la migración de 500.000 ciudadanos sirios a Alemania. Merkel fue duramente criticada por la población y por personalidades del ámbito político a raíz de no implementar políticas severas para frenar la entrada de migrantes.
La pandemia por covid-19 y los últimos años de gobierno de Merkel
Alemania y gran parte de Europa vivieron meses difíciles debido a la pandemia de covid-19 en el año 2020. Hospitales colapsados, miles de muertes y cientos de empresas afectadas por el declive económico fueron algunas de las consecuencias de esta crisis sanitaria en el viejo continente.
Esta negativa por una parte de los alemanes dejó como resultado que solo 60 % de la población completó el esquema de vacunación contra el covid-19, un promedio bajo para lograr una inmunidad de rebaño.
Los alemanes rechazaron además que Merkel no brindara mayor apoyo a las empresas durante los cierres por la pandemia. Estos cuestionamientos vinieron desde grandes comercios hasta de la pequeña y mediana industria.
Romero cataloga los 16 años de la gestión de Merkel como una era de pesimismo. La razón es que los analistas consideraban que con el fin de la Guerra Fría y el liderazgo de una mujer en Alemania vendrían tiempos mejores. Sin embargo, la canciller tuvo que lidiar con dificultades y conflictos que no cesaron.
“Lo favorecedor de su gobierno lo puedo resumir en que es mujer. Fue muy importante que una mujer dirigiera con tanta firmeza un país por 16 años. Creó coaliciones difíciles y mantuvo sus relaciones estables con el Parlamento. En su carrera política destacó su carácter afable, consensual y que no tuvo una actitud chocante como otros políticos”, describió.
Olaf Scholz fue vicecanciller de Merkel y ahora tomará las riendas del gobierno alemán. Carlos Romero considera que los temas pendientes que deja la Administración de Merkel son, en materia internacional, la presión que ejerce Rusia sobre Ucrania y cómo afecta esto su relación diplomática. También se espera que aborde en su agenda el tema migratorio de ciudadanos provenientes del norte de África.
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