- El beato Carlo Acutis no fue incluido en la lista para ser proclamado durante la Jornada Mundial de las Misiones 2024
El papa Francisco decretó el 1° de julio los nuevos beatos que serán proclamados durante la Jornada Mundial de las Misiones el 20 de octubre de 2024. Durante el Consistorio Ordinario Público (reunión de cardenales) para la Canonización de Beatos, se anunciaron los nombres de 14 beatos que serán canonizados por la Iglesia católica.
“El papa Francisco decretó que los beatos Manuel Ruiz López y siete compañeros y Francesco, Mooti y Raffaele Massabki, Giuseppe Allamano, Marie-Léonie Paradis y Elena Guerra sean inscritos en la Lista de los Santos el domingo 20 de octubre de 2024”, señala la nota de la Oficina de Prensa del Vaticano.
El beato Carlo Acutis, un joven italiano que murió en 2006 cuando tenía 15 años de edad y pasó a conocerse en Internet como “el influencer de Dios”, no fue incluido en la lista a pesar de que el 23 de mayo se había anunciado su próxima santificación.
“Será inscrito en la Lista de los Santos en una fecha por determinar”, indicó al respecto el Vaticano.
Según la página web Vatican News, la canonización de Acutis podría realizarse durante el Jubileo de 2025.
¿Quiénes son los futuros santos de la Iglesia católica?
En el Consistorio Ordinario Público, el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, dio un breve resumen de la biografía de los 14 beatos que serán canonizados el 20 de octubre.
Los primeros en ser nombrados fueron Manuel Ruiz López y siete compañeros de la Orden de los Frailes Menores, junto con los laicos Francisco Mooti y Raphael Massabki, quienes fueron asesinados en Damasco (Siria), entre el 9 y el 10 de julio de 1860 por motivos de “odio contra la fe”.
Luego, el cardenal Semeraro mencionó a José Allamano, sacerdote italiano fundador del Instituto de los Misioneros de la Consolata y de las Hermanas Misioneras de la Consolata.
Allamano fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 7 de octubre de 1990 y es considerado el patrón y protector de los misioneros y de las misioneras de la Consolata.
Le siguió la hermana canadiense Marie-Leonie Paradis, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de la Sagrada Familia. El papa Francisco aprobó el decreto de un milagro el 24 de enero de 2024, lo que hizo posible su próxima canonización
Helena Guerra, fundadora de la Congregación de Oblatas del Espíritu Santo, conocidas como las “Hermanas de Santa Zita”. El papa Juan XXIII la llamó “La apóstol del Espíritu Santo de la época moderna” y fue beatificada en 1959.
Proceso para canonizar un beato
De acuerdo con la agencia de noticias católica, ACI Prensa, para proclamar santa a una persona se deben cumplir cuatro etapas previas a la canonización:
– Siervo de Dios: el punto de partida lo marca la iniciativa del Obispo diocesano y del Postulador de la Causa, quienes presentan a la Santa Sede un informe detallado sobre la vida y las virtudes del candidato. La Santa Sede, a través de la Congregación para las Causas de los Santos, evalúa la información y, si no encuentra impedimentos, emite el Decreto Nihil obstat, que autoriza el inicio formal del proceso.
– Venerable: esta etapa se compone de cinco pasos. En el primero se recopilan testimonios de personas que conocieron al nombrado Siervo de Dios, para evaluar sus virtudes. Luego, una comisión de censores designados por el Obispo de la causa analiza los escritos que haya dejado en vida, para buscar la coherencia con las enseñanzas de la Iglesia.
El tercer paso es la elaboración de la Positivo, que se trata de un documento que resume la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios, debe ser elaborado por el Relator de la Causa previamente nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos. Posteriormente, se pasa a la discusión de la Positivo, en la que teólogos consultores, cardenales y obispos discuten el documento con las virtudes del candidato. Por último, se espera el Decreto del Santo Padre.
– Beato: para alcanzar la beatificación, primero se deben cumplir dos requisitos: fama de santidad y un milagro comprobado. El postulador de la Causa debe demostrar la devoción popular hacia el Venerable, así como las gracias y favores atribuidos a su intercesión. Luego, se debe presentar un caso de sanación u otro hecho extraordinario inexplicable por la ciencia, atribuido a la intercesión del Venerable.
Este milagro es debidamente investigado por médicos y teólogos, bajo un estricto proceso de análisis. Si se aprueba el milagro, el papa emite el Decreto de Beatificación, que autoriza la celebración de la ceremonia litúrgica.
– Santo: la última etapa es la canonización que requiere la aprobación de un segundo milagro que haya ocurrido después de la beatificación. El proceso de investigación y evaluación del milagro sigue los mismos pasos que en la etapa anterior. De ser aprobado, el papa emite el Decreto de Canonización y se convoca un Consistorio Ordinario Público para informar a los cardenales. Luego se establece la fecha para la ceremonia de canonización, una celebración solemne en la que el papa declara al beato como santo y lo reconoce como intercesor celestial por sus virtudes y favores concedidos.