- Cada 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, fecha promovida por el ambientalista venezolano Erick Quiroga
Esta nota fue publicada originalmente el 16 de septiembre de 2023
El ambientalista venezolano Erick Quiroga, quien impulsó la propuesta del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono y que se celebra cada 16 de septiembre, considera que la humanidad no debe olvidar que esta zona de la atmósfera es un filtro indispensable para la vida del planeta.
Quiroga explica que la capa de ozono actúa es un filtro solar natural y su principal función es proteger a las personas y organismos de los rayos nocivos del sol.
Ubicación de Venezuela
En Venezuela, por ejemplo, la incidencia del deterioro de la capa de ozono es que por cada mil metros sobre el nivel del mar aumenta hasta un 10 % la radiación ultravioleta. Se estima que la población de Caracas está más expuesta en comparación con los habitantes del litoral central.
Por otra parte, los visitantes del sistema teleférico Warairarepano (ubicado a 2.000 metros de altura) están expuestos un 20 % más a los efectos del sol que en Caracas.
El país está ubicado en la región ecuatorial, donde el deterioro de la capa de ozono es menor que en las regiones templadas.
Por eso, el experto, quien ha dedicado 45 años de su vida a la protección y cuidado ambiental, celebra en una charla realizada en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y promovida por la dirección de Sustentabilidad Ambiental de esta casa de estudios que la capa de ozono se esté recuperando. Pero también recordó cómo la humanidad llegó a este punto.
El agujero de la capa de ozono es un fenómeno natural que ocurre una vez al año. Lo que no es regular, acota Quiroga, es la prolongación de sus daños provocados, en gran parte, por los gases de origen industrial .
Cada año se produce la degradación de la capa de ozono cuando la radiación solar vuelve a tener incidencia en la zona polar austral. La contaminación producida por las sustancias que agotan la capa de ozono se concentra y se expande, generando el aguajero en la atmósfera.
Luego de una alerta mundial por la magnitud de los daños, en el año 1987 se estableció el protocolo de Montreal, uno de los acuerdos internacionales con más incidencia debido a que sentó un precedente sobre la acción climática y vinculó al sector industrial con el objetivo de detener la producción de sustancias agotadoras de la capa de ozono.
¿Cuáles son las principales sustancias agotadoras de la capa de ozono?
– Clorofluorocarbonos (CFC): se introdujeron en 1928 como refrigerantes, propelentes en aerosoles, solventes, agentes espumantes y en otras aplicaciones menores.
– Hidroclorofluorocarbonos (HCFC): fueron introducidos en la década de los noventa como sustitutos de los CFC.
– Halones: se utilizan como agentes extintores de incendios.
– Bromuro de metilo (CH3Br): está presente en sustancias fumigantes para controlar plagas agrícolas.
– Tetracloruro de carbono (CCl4): se usa como solvente y agente de limpieza.
Los CFC y los HCFC se emplean en una variedad de productos manufacturados, como refrigeradores, aerosoles, espumas y solventes.
Actualmente se estima que el 99 % de estos gases perjudiciales han sido eliminados, de acuerdo con cifras del informe de evaluación cuadrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal sobre las sustancias que agotan la capa de ozono y respaldado por las Naciones Unidas (ONU).
Si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la conformación del agujero de ozono) aproximadamente entre los años 2040 y 2066.
¿Cómo el cambio climático está influyendo en la destrucción de la capa de ozono?
Los incendios forestales en Australia que duraron de junio de 2019 a mayo de 2020 afectaron alrededor de 23 millones de hectáreas. Se calcula que este desastre ambiental emitió un millón de partículas de humo a la atmósfera, las cuales sobrepasaron los 35 kilómetros desde la superficie, lo que es comparable a los efectos que produce un volcán en erupción.
La evidencia científica sostiene que esta situación produjo la destrucción de entre 5 % y 8 % de la capa de ozono sobre la zona afectada.
Erick Quiroga menciona que un equipo de químicos atmosféricos del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés) descubrió que el humo de esos fuegos desencadenó reacciones químicas en la estratosfera que contribuyeron al debilitamiento de la atmósfera.
De acuerdo con los expertos, en un análisis realizado por National Geographic, revela que la incidencia del humo puede generar pirocumulonimbos.
El impacto que esto genera sobre la capa de ozono es desalentador.
Se estima que estos elementos desgastantes de la capa de ozono pueden debilitarla en más de un 1 %, una cantidad equivalente a la recuperación alcanzada tras los esfuerzos para detener su destrucción en los últimos 10 años.
Qué son los pirocumulonimbos
Son nubes de tormenta que se forman en grandes incendios forestales. Se caracterizan por su gran tamaño y su desarrollo vertical. Aunque se trata de un fenómeno natural, su frecuencia está aumentando debido al cambio climático. El aumento de las temperaturas está haciendo que los incendios forestales sean más frecuentes y más intensos.
Otro estudio vinculado a la Recuperación de Incendios Forestales de la Universidad de Griffith y la Universidad Nacional de Australia concluyó que la tala de árboles autóctonos aumenta la inflamabilidad y eleva la gravedad de incendios que amenaza constantemente a los ecosistemas debido a las variaciones del cambio climático.
Por eso, aunque los resultados positivos en la recuperación de la capa de ozono evidencian la importancia de la mediación internacional para lograr resultados en el cuidado del medio ambiente. Quiroga advierte que es importante que se sigan dando a conocer los esfuerzos que prevengan la continúa degradación de la capa de ozono. Y esto solo se logra, dice el experto, informando a la población.
Sobre Erick Quiroga
Es responsable de varias iniciativas ecológicas y culturales, entre ellas la creación del Año Internacional de la Capa de Ozono, proclamado en 2007 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Además, posee el récord Guinness a la detección de la mayor radiación ultravioleta sobre la superficie de la Tierra (otorgado en 2015 a una localidad de Bolivia) y es uno de los promotores del récord Guinness concedido en 2015 al Catatumbo (estado Zulia) como el lugar de la Tierra con mayor generación de relámpagos.