• El can tuvo que recibir tratamiento para combatir los síntomas de la abstinencia

El caso de un perro que se volvió adicto al alcohol conmocionó a la comunidad del Reino Unido y al mundo. Se trata de Coco, un labrador de tan solo 2 años de edad que ha tenido que ser tratado por alcoholismo en la Unidad de Atención Especial Dunroamin del refugio de animales Woodside Animal Welfare Trust de Plymouth.

En un comunicado publicado en Facebook, el refugio detalló el extraño caso que vivieron sus veterinarios, luego de rescatar a Coco y otro perro tras el fallecimiento de su dueño.

“Abstinencia de alcohol en caninos, una primicia para nosotros. Su historia es trágica y demuestra lo vital que es nuestra unidad de cuidados especiales”, señaló el refugio en la misiva, donde también relata el mal estado de salud en el que se encontraban los dos perros.

Estado de salud

El personal del centro de rescate indicó que después de que Coco y su compañero llegaron al refugio, ambos se enfermaron de forma rápida y sufrieron convulsiones. Aunque el veterinario de turno pudo administrar atención de emergencia, el compañero de Coco falleció.

Coco seguía gravemente enfermo y requería atención las 24 horas. Quedó claro que padecía síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol. Pasó cuatro semanas sedado para ayudar con sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de más ataques”, señaló el centro.

Cuando el refugio dio a conocer el caso de Coco el 4 de abril, el perro ya llevaba más de un mes en el centro, donde ha requerido de cuidados intensivos.

Aún no está listo para la adopción

El centro de atención canina expresó estar agradecidos de que Coco se encuentra fuera de peligro y que ya no tiene que tomar medicamentos, por lo que puede comportarse como un perro normal.

Sin embargo, la unidad aclaró que todavía no está listo para la adopción. “Aunque físicamente parece haberse recuperado, a veces todavía está muy ansioso mentalmente”, agregó.

El refugio resaltó la importancia de la Unidad Dunroamin, debido a que Coco pudo ser atendido en un “ambiente hogareño” y lejos de las perreras principales. Esto, a su juicio, ha marcado una diferencia en su recuperación y bienestar general.

“Nadie conoce los detalles de cómo estos perros llegaron a la situación con el alcohol, pero sabemos que sin nuestro cuidado, Coco probablemente no habría sobrevivido a esta terrible experiencia”, aseveró.

El alcohol, una bebida prohibida para los perros

Hay un listado de alimentos que los perros no deben consumir y el alcohol está entre uno de ellos. De acuerdo con el portal Ultima, la marca experta en alimentación para perros y gatos, las bebidas alcohólicas son perjudiciales para los perros, así como los otros productos que pueden contener alcohol.

“Estos productos afectan gravemente al sistema nervioso de tu perro y pueden producir convulsiones, problemas respiratorios y en el hígado e incluso un coma”, alerta la empresa.

El ajo, la cebolla, el chocolate, el café, el té, las nueces, las uvas y el aguacate son otros de los alimentos que los perros no deben consumir, debido a que podrían resultar tóxicos o no ser bien digeridos por el canino.

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