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- Una comisión de 12 científicos de la agencia se encuentran elaborando el reporte que será divulgado en agosto
El director de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Bill Nelson, anunció que un comité de 12 científicos se encuentra preparando un informe, que revelará algunos datos sobre las sospechas de vida extraterrestre.
Señaló que el resultado de las investigaciones estará listo para agosto y hasta entonces no emitirá información adicional al respecto.
“Esperen hasta el mes que viene para tener su respuesta”, expresó Nelson, quien se encuentra en Argentina como parte de una gira diplomática en las que se tratarán temas de ciencia y tecnología.
Agregó que están considerando usar los sensores espaciales de la agencia para intentar determinar de qué se tratan los avistamientos de objetos voladores no identificados (Ovnis).
También se refirió a las declaraciones del exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, David Grusch, quien testificó bajo juramento ante el Congreso el 26 de julio. En el testimonio, el exmilitar aseguró que Estados Unidos está en posesión de naves extraterrestres y cuerpos no humanos.
“Respecto a lo que han visto los pilotos de la Armada, he hablado con ellos, he hablado con el Pentágono y decidí, como jefe de NASA, que debemos tomar esta situación desde un punto de vista científico”, expresó Nelson a medios argentinos a su salida de la reunión con el presidente argentino, Alberto Fernández.
Sospechas de vida extraterrestre
El director de la agencia espacial fue consultado sobre si creía que existe la vida extraterrestre, a lo que contestó que para entender su respuesta habría que observar lo grande que es el Universo.
“He consultado a científicos sobre si en el universo existe un sistema solar con un planeta como el nuestro, que no esté ni muy cerca ni muy lejos de su sol, que tenga características similares a la Tierra con una atmósfera habitable. Y la respuesta es que hay más de un billón de planetas similares, probablemente con vida”, señaló Nelson.
Agregó que una de las misiones de la NASA, en la que siguen trabajando, es buscar evidencia de vida extraterrestre, sin embargo, hasta ahora no han encontrado ninguna.
“Personalmente creo que en el Universo, hay vida afuera. Es muy grande y los científicos ya nos dijeron con bastante precisión que hay probabilidad de que haya otra Tierra como nuestro planeta”, indicó el director de la NASA.
Estigma sobre avistamientos
Un grupo de expertos de la NASA se reunió el 31 de mayo para hablar públicamente en una conferencia sobre los “fenómenos aéreos no identificados” (FANI), comúnmente conocidos como ovnis. Aseguraron que se debe acabar con el estigma de los avistamientos, para que las personas no teman compartir sus experiencias y de esta manera, tener más datos para investigar. El panel de científicos concordó en que hace falta utilizar satélites de observación terrestre y otros instrumentos científicos para estudiar más estos fenómenos.
Uno de los expertos que tomó la palabra, explicó que el objetivo del estudio no es responder las preguntas curiosas sobre los ovnis, sino poder establecer una hoja de ruta que les permita estudiarlos de forma científica.
Gira suramericana
Nelson estuvo en Buenos Aires como parte de una gira suramericana que lo llevó a Brasil y que terminará en Colombia.
Este viaje se produce después de que Argentina se uniera al proyecto Artemis, que busca enviar misiones tripuladas a la Luna y a Marte, y que ya cuenta con la participación de 28 países en el ámbito de cooperación internacional en desarrollos pacíficos de la industria aeroespacial.
La relación del país suramericano y la NASA inició en 1991 con la creación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). El trabajo en conjunto permitió a Argentina desarrollar una serie de satélites de aplicaciones científicas (SAC), reseñó la agencia de noticias EFE.
Uno de los proyectos entre ambos fue la puesta en funcionamiento del SAC-D, un satélite argentino que permite analizar la salinidad del océano para comprobar las corrientes marítimas y así tener mayores herramientas para el estudio del cambio climático.
